Isabel Morante, más conocida como Coco, terminó esta semana su aventura por las Pitiusas con la vuelta a Formentera. La deportista andaluza puso así el punto final a «un desafío humano, deportivo y medioambiental».
A nivel deportivo, Morante, que ya se encuentra en Reino Unido, su país de residencia, afirmó que «no hubo mucha dificultad». «Estoy haciendo algo que me encanta, que son los deportes de larga distancia. Lo peor fue el calor que pasé al principio en Ibiza», dijo.
Para completar el giro a la pitiusa sur sólo necesitó «dos días». Eso sí, se topó con «bastante viento». Sobre su aventura, destacó que «la gente tiene mucho corazón». «Las personas se tomaron tiempo en escucharme y se tomaron fotos conmigo. Escuchar que se alegran de que haya gente como yo es algo que me llena», explicó.
Y es que la andaluza se dedicó a concienciar a la gente de la necesidad de cuidar el medioambiente. «En Ibiza y Formentera está la cara de las aguas cristalinas, pero también hay zonas con mucha contaminación plástica. He visto mucho daño, sobre todo, en las superficies de la playa y eso va luego arrastrado al mar».
«He intentado implicar a la gente para que utilicen más las cremas orgánicas, porque, al final, somos miles de personas utilizando cremas solares para protegernos, que está bien, pero si lo hacemos dañando el mar es algo que no tiene sentido», expuso.
Coco también se mostró sorprendida por la falta de «peces y animales marinos». «Pensaba ver algún delfín o algo, pero no sé dónde están. No los he visto como por el Atlántico o el Pacífico. Allí los ves por todas partes. Me he quedado un poco plof por esto», explicó Morante, feliz por terminar su reto de dar la vuelta a las Pitiusas en una tabla de stand up paddle.