Tal como ya indicó este rotativo en la edición del pasado sábado, el fútbol base está en peligro. La delegación insular de la Federació de Futbol de les Illes Baleares (FFIB) se reunió ayer con los clubes pitiusos para hacerles saber la problemática actual existente con el Consell d'Eivissa, con el que prácticamente ‘rompen' relaciones. De hecho, el secretario Vicent Tur dejó claro por activa y por pasiva que su trato con la institución ha terminado. Además, el presidente Vicente Bufí lamentó que «al final, el perjudicado es el niño».
Los clubes pitiusos y la delegación evidenciaron un gran malestar por los obstáculos con los que se ha topado esta última. Bufí advirtió que la categoría juvenil ya no entra en el deporte escolar; que en el Consell de Mallorca y el de Menorca no ponen tantas trabas como aquí, donde se está exigiendo una documentación que va en contra de la ley de protección de datos; y que la FFIB está dispuesta a organizar competiciones federadas sin entrar en el programa de Deporte Escolar del Consell si los clubes están de acuerdo.
Esto último supondría un gasto extra de entre 1.000 y 5.600 euros por club, según el número de equipos, en concepto de arbitraje, ya que el Consell tiene una línea de subvención para ello. Si el próximo lunes, día en que tendrá lugar una reunión final para adoptar una decisión tras la cita informativa de ayer, los clubes optaran por la vía del Consell, entonces dicha institución tendría que hacerse cargo del deporte rey en categoría escolar sin contar con la FFIB ni sus árbitros, viéndose obligada a realizar los calendarios, organizar los horarios y buscar los árbitros pertinentes.
Además, la delegación insular informó que aún se le adeudan alrededor de 80.000 euros entre diferentes líneas de ayuda.