Ganar o ganar. Eso es lo que necesita y busca hoy la UD Ibiza contra el Almería B, equipo que se encuentra inmerso en la zona de descenso. Eso sí, los unionistas no deben confiarse lo más mínimo pues ya saben lo que es perder en Can Misses contra un rival de dicha parte de la tabla como el Don Benito, encuentro que desequilibró el ibicenco Pepe Bernal.
Quizá por eso Andrés Palop, entrenador de los celestes, no considera que el rival de hoy sea «asequible». «No son asequibles para nada.
Es un categoría en la que todos los partidos se compiten. El Almería es un equipo que compitió muy bien el pasado fin de semana ante el Real Murcia. Se puso por delante y luego éste le dio la vuelta al marcador, pero tuvo el empate y varias situaciones en las que pudo generar gol.
Al final, los partidos se decantan por pequeños detalles y por el acierto que tengas de cara a portería. Evidentemente, nosotros somos conscientes de que los últimos partidos en los que nos hemos enfrentado a equipos que en la tabla no estaban en la parte superior nos han creado problemas y esto nos tiene que servir de experiencia para, cuando nos enfrentemos al Almería B, tener todos los sentidos puestos en el partido.
Hay que evitar que se escapen más puntos de Can Misses, porque si no somos capaces de atarlos es casi seguro que no podremos seguir creciendo en esta competición», explicó.
En estos momentos, el cuadro andaluz es penúltimo con 12 puntos, a cinco del puesto de promoción y a seis de la salvación. Por su parte, la Udé es duodécima con 21 puntos, cuatro por encima del puesto de promoción y a nueve de la zona de play off, por la que se le quiere ver peleando.
A pesar de la diferencia en la tabla, Palop considera que es un equipo que «combina bastante bien tanto el juego de elaboración como el directo». «De medio campo para arriba tiene gente peligrosa. Juega con dos extremos a pierna cambiada, que se meten mucho por dentro y buscan el disparo.
Los laterales se proyectan mucho en ataque y tienen un delantero que sabe ganarlas bien, peinarlas... También somos conscientes de que los filiales pueden dar una de cal y otra de arena, pero nosotros tenemos que pensar que van a dar la buena. Tenemos que mirar al rival, pero nosotros sabemos que si damos nuestra mejor versión tendremos mucho terreno avanzado», expuso.
El míster de los ibicencos es consciente de que «estos dos últimos partidos del año pueden marcar el futuro del equipo». Sin embargo, no quiso mirar más allá porque ya han «tenido dificultades contra equipos de la parte baja de la tabla» y, por tanto, «las energías están todas puestas en este partido». «Cuando este esté resuelto, miraremos el siguiente», añadió.