El CD Ibiza jugará mañana el primer partido internacional de su historia. Lo hará contra el Étoile Carouge FC, de la cuarta división suiza. La cita tendrá lugar en Can Misses a partir de las 19.00 horas con entrada gratuita y servirá para que los rojillos aprovechen la jornada de descanso y no pierdan el ritmo de competición. El encuentro fue presentado ayer por responsables del conjunto ibicenco y el director deportivo del bloque suizo.
El Étoile Carouge FC es un histórico del fútbol suizo. Fundado en 1904 está considerado el segundo equipo más importante del cantón de Ginebra, por detrás del Servette. Aunque actualmente no vive su mejor etapa, los azules han jugado varias temporadas en la primera división del país alpino. Su mejor clasificación fue un tercer puesto en 1928. Aunque hace muchos años que no se asoma a la máxima categoría del fútbol suizo, desde el año 1998, el Étoile Carouge quiere volver. Este año en la 1. Liga (cuarta división) son los primeros clasificados y su intención es pelear por el ascenso.
Los suizos llegaron a Ibiza el lunes y se marcharán el domingo. Una semana de stage, aprovechando el parón invernal que se hace en la país centroeuropeo, para preparar el final de la temporada.
La oportunidad de este encuentro surgió a través del patrocinador Ibizkus y su presidente Antonio Palma. Michael Palma, hijo de Antonio, es el presidente del Carouge. El máximo mandatario había prometido a los jugadores un stage en Ibiza si llegaban al parón en la primera posición, todo se alineó y el CD Ibiza, además, tenía jornada de descanso. En la presentación del partido, la directiva rojilla destacó la relevancia de jugar su primer partido de carácter internacional. Un hito para la isla que no ocurre habitualmente.
Además, desde un punto de vista deportivo, permitirá que los jugadores no pierdan el ritmo de competición y supondrá del debut de Dailos. El lateral canario podrá jugar sus primeros minutos con la elástica roja.