El Ibiza Rugby es el equipo más en forma del deporte pitiuso. Los de Can Misses están protagonizando un arranque de temporada espectacular, arrasando a sus rivales y en el seno del club, aunque no quieren echar las campanas al vuelo, saben que mucho se tienen que torcer las cosas para no llevarse el campeonato balear.
Si hay algo que destaca en el Ibiza Rugby es su carácter internacional. El club, que es más una familia que un equipo, tiene un presidente de origen francés, un entrenador inglés y entre sus jugadores se encuentran rumanos, argentinos, uruguayos, irlandeses, alemanes, holandeses, galeses, ecuatorianos, ingleses... También han pasado por Can Misses sudafricanos, australianos, neozelandeses... prácticamente la totalidad de los países en los que el rugby es una institución han tenido representación en el quince de la lagartija.
Su presidente Alexandre Jean Doury, anteriormente jugador, destaca que Ibiza propicia ese intercambio de nacionalidades aunque muchos estén de paso. Otro de los problemas que tiene la isla es la falta de salidas para los jóvenes: «Los chavales de la cantera cuando llegan a la edad universitaria, se marchan a estudiar fuera».
Una cantera que se nutre de las actividades de promoción con los colegios e institutos. Actualmente en el Ibiza hay un grupo de sub-16 y otro de sub-14. «Nuestro problema es la competición, en Palma tienen sus equipos y juegan entre ellos, nosotros siempre tenemos que viajar para poder echar un partido. Es bastante difícil», explica el presidente.
En la entidad pitiusa están muy descontentos con la falta de ayudas de la Federación Balear para minimizar estos problemas: «No hacen ningún esfuerzo para darle vida a esto y promocionar el deporte. Allí tienen dos equipos fuertes y les vale con eso».
Una queja con la Federación que también lleva al equipo senior: «Nunca nos ponen ninguna facilidad. No les interesa ni Ibiza ni Menorca, parece que les fastidia que gane un equipo que no sea de Mallorca».
En cuanto al alto nivel que está mostrando el equipo en esta temporada, Doury destaca la figura del entrenador Dave Valentine: «Tiene mucho rugby y cuando él habla hasta los más veteranos escuchan. La gente está muy contenta. Nos ha enseñado mucho».
Son los grandes favoritos al título balear y eso les clasificaría para una fase de ascenso que no saben si les interesaría. «El problema no es económico, en Ibiza creo que podríamos encontrar patrocinadores. Lo complicado sería la plantilla y poder viajar todos los fines de semana por la península», explica su presidente.
Actualmente son los segundos clasificados de la Liga Balear, pero con tres partidos menos. Además, ya le han ganado los dos partidos al líder, El Toro. Sólo es cuestión de tiempo que este equipo invicto se ponga al frente de la tabla.
APUESTA POR LAS CHICAS
La gran iniciativa de esta temporada en el Ibiza Rugby es el impulso de la sección femenina. «Este año hemos intentado sacar un equipo de chicas y queremos que puedan competir la próxima temporada», explica Doury. «Lleva trabajo porque es un deporte al que las chicas les cuesta jugar porque piensan que es muy duro, pero va viniendo gente», añade.
Actualmente hay una decena de chicas que entrenan con regularidad en Can Misses. Al mando está Juan Otero, un jugador que está trabajando mucho en la promoción escolar para llevar el rugby tanto a los niños como a las niñas.
El principal problema que puede encontrarse este equipo en el futuro es la falta de apoyo federativo. «No puede ser que obliguen a las chicas a federarse y pagar 160 euros de ficha para jugar un partido amistoso. Así es muy difícil», lamenta Doury. Además, en la Liga Balear sólo hay tres equipos, por lo que no descartan, en caso de que la temporada que viene salga el equipo, inscribirse en Cataluña donde podrían jugar un mayor número de partidos.