Andrés Palop ya habla de finales, pero con matices. Para el entrenador de la UD Ibiza, el encuentro de mañana contra el Recreativo de Huelva es una de ellas, pero el resultado, ya sea positivo o negativo, «no será definitivo».
El técnico de los pitiusos considera que es «un partido de los más importantes que vamos a jugar». «Hay momentos puntuales en la liga que marcan por dónde vas a estar. El partido contra el Recre es uno de ellos. Estamos trabajando y sabemos que, si somos capaces de rendir a un gran nivel, daremos un golpe en la mesa bastante importante», continuó.
El míster es consciente de que los suyos no están ofreciendo lo mejor de sí lejos de Can Misses, por lo que espera «cambiar la imagen de los últimos partidos fuera de casa». «Nos gusta ser un poco más solventes y tener un poco más de protagonismo. Nosotros también entendemos que en casa nos estamos sintiendo más cómodos. No vamos ni temerosos ni con precauciones. Vamos con el gran respeto que le tenemos a una entidad como el Recreativo de Huelva, que lleva ocho partidos sin perder. Es muy complicado conseguir eso. Si vamos con temor o a ver qué pasa, no daremos nuestra mejor versión», dijo.
El preparador de los celestes tiene claro que hay que ir sin miedo a por su adversario: «Si vamos con la capacidad de competir de tú a tú a un rival importante, tendremos nuestras posibilidades. El equipo está convencido de que tiene que poner en el terreno de juego su mejor versión porque es la única manera de mantenernos vivos por estar en las mejores posiciones».
Eso sí, Palop también sabe que un revés podría elevar a diez puntos la distancia con los puestos de promoción por el ascenso, esos dos dígitos tan psicológicos como temibles: «Somos conscientes de que nos podemos ir a diez puntos del play off. Es una renta importante como lo es ahora la de siete, pero aún queda campeonato. Esto, al final, es una carrera de fondo. Quedan partidos por delante y todo se va a ajustar. No va a ser nuestra última palabra. Es una final, uno de los partidos más importantes, pero no es definitivo. Van a haber situaciones en el transcurso del campeonato y podemos tener una revancha partidos después en caso de que no vaya bien, pero no pensamos en ningún momento que sea así. Vamos a ir a competir y a intentar hacer nuestro mejor partido fuera de casa para dar un golpe sobre la mesa».
Sobre los nuevos, ya mucho más adaptados, dijo: «Todos han venido con buena predisposición, hambre e ilusión de poder aportar al grupo. Hemos ganado muchísimo con Bonilla y Perdomo a balón parado, porque nos faltaban jugadores más específicos con buen golpeo. Estoy contento con todos».
En el capítulo de bajas, el entrenador unionista aseguró que Armenteros y Gonzalo ya están recuperados y que Verdú y Fobi podrían estarlo la próxima semana.