Jordi Riera comunicó anteayer que la UD Ibiza ha prescindido de sus servicios como entrenador del equipo juvenil y responsable de las categorías base. El ibicenco desconoce los motivos de su despido, pero agradeció la oportunidad que le brindó el club celeste.
«Desde hoy dejo de formar parte de la UD Ibiza. He sido destituido como entrenador del juvenil y coordinador del fútbol base. Agradezco a directiva, jugadores, compañeros entrenadores y toda la gente que ha formado parte de este proyecto este tiempo lleno de aprendizajes y momentos», indicó en las redes sociales. Acto seguido, añadió: «Me llevo un aprendizaje muy grande gracias a todo lo vivido y toda la gente con la que he podido compartir este tiempo. Espero haber podido aportar algo a cada uno de los jugadores que he podido dirigir este tiempo».
Entre los mensajes de ánimo se puede encontrar uno de Andrés Palop, que la semana pasada también fue destituido como entrenador del primer equipo. El valenciano le dijo lo siguiente: «Estás preparado para el siguiente nivel. Brutal tu trabajo. Todos los que hemos estado cerca lo hemos podido comprobar. Estate preparado. Pronto estarás de nuevo al lío. Un fuerte abrazo».
Tras preguntarle por los motivos de su despido, Jordi Riera no pudo facilitar una respuesta tajante: «No tengo ninguna explicación clara al respecto. Ha sido un despido fulminante y directo, tanto del juvenil, que podía ser entendible por resultados, como de la academia. Es una decisión del club para intentar darle un vuelco a la situación, pero no sé más. No sé si es por razones deportivas o hay algo más. Me habría gustado tener una explicación mas clara después de estos dos años. Estoy orgulloso del trabajo que he hecho en el juvenil, en la academia y como utillero del primer equipo».
Riera insistió en su «agradecimiento al club por este tiempo y por poder formar parte del proyecto». «No guardo ningún rencor a nadie. Una cosa no quita la otra. Me siento claramente el máximo culpable de la clasificación del juvenil y lo asumo sin problemas y con toda la responsabilidad, pero me habría gustado otro final. El club debe construirse también con gente de club, que trabaje cuando nadie lo ve o nadie lo pide, y así el club llegará a ser muy grande como se pretende. Ojalá se consiga».