En 90 minutos pueden pasar muchas cosas y el fútbol no enseña día a día que las sorpresas son algo que están completamente a la orden del día y no entienden de categorías. Pero lo cierto es que si analizas los resultados de la Peña Deportiva y el Formentera en sus partidos de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B son positivos, o al menos así lo dice la historia de este deporte.
A tenor de los visto en Gran Canaria, se podría decir que el resultado de la Peña ante el Tamaraceite no fue bueno. Los de Santa Eulària fueron superiores y merecieron un premio mayor. Finalmente, un error defensivo se transformó en un penalti que igualó la eliminatoria.
Jugar en casa con un 1-1, siempre es una pequeña ventaja. Por lo pronto, los canarios tendrán que salir a marcar goles, mientras que el 0-0 valdría al equipo de Raúl Casañ. Además, si nos remontamos a la temporada, los de Santa Eulària se han mostrado siempre como un equipo tremendamente fiable en casa. Sólo han tres empates y suman una derrota –contra el Formentera (1-2) allá por el mes de septiembre– en los 20 partidos ligueros que se han celebrado esta temporada en el municipal. Es decir, la Peña no pierde en casa desde hace ocho meses.
Por su parte, el Tamaraceite fuera de casa también tiene buenos números, pero no tan desorbitados como los de los ibicencos en casa. En 19 partidos, ha perdido cuatro y empatado cinco. Además, no gana lejos de su estadio desde marzo, eso sí, con el objetivo cumplido se dejó ir en la recta final de la temporada.
Asaltar el Príncipe Felipe
Cuando se habla de una eliminatoria, el 0-0 en casa nunca se considera un mal resultado. Tampoco es bueno porque has dejado pasar la oportunidad de hacer valer el apoyo de tu afición. El Formentera logró dejar su portería a cero contra el Cacereño en un encuentro con pocas ocasiones.
Al término del mismo, los dos entrenadores dejaron claro que la ausencia de goles tenía una razón. Iván Gómez no ocultó que era esencial viajar a Cáceres sin haber recibido, mientras que el técnico extremeño, Adolfo Muñoz reconoció que se había visto dos equipos que no querían encajar.
Pues así, la eliminatoria quedó completamente abierta para la vuelta. Los de la pitiusa sur tienen la ventaja de saber que cualquier empate con goles les clasifica. El problema es que el Príncipe Felipe es prácticamente un campo inexpugnable. El Cacereño no ha perdido ningún partido ante su afición, sí se ha dejado algún punto pues suma cinco empates. El Formentera deberá buscar un gol que ponga nervioso al conjunto extremeño por la necesidad de tener que meter siempre uno más que los pitiusos.