El Formentera se llevó el gato al agua contra el Club Deportivo Ibiza y ayer en el estadio de Can Misses, donde se acercó algo más de un centenar de personas para presenciar el encuentro. En un partido amistoso que no pasará precisamente a los anales de la historia, un solitario gol de Iván García en la recta final del encuentro le brindó el triunfo al conjunto que dirige Iván Gómez.
El choque fue un buen test a nivel físico para ambos equipos, que, eso sí, lucharon por cada balón como si no estuvieran en pretemporada. Sin embargo, faltó fluidez y continuidad en el juego de las dos escuadras, que se fueron alternando el dominio del balón a lo largo de los 90 minutos.
Los rojillos salieron algo mejor de inicio y Arias protagonizó un par de acciones de peligro. La más clara llegó en un buen cabezazo que Osorio despejó de manera espectacular. Pasado el primer cuarto de hora, Fajarnés no empaló bien un córner ejecutado por Terán.
A partir de entonces, los visitantes se soltaron y pasaron a dominar tímidamente a su rival, si bien es cierto que sus aproximaciones de peligro llegaron a la contra. Marcos evitó la más clara con una providencial salida.
A la media hora de juego, Iván Gómez realizó cinco sustituciones de golpe. Es lo que tienen estos amistosos. Sin embargo, el Formentera acusó tantos cambios y perdió esa superioridad de la que estaba haciendo gala.
En la segunda parte, que dejó como anécdota el hecho de que ambos conjuntos pasaron a cambiar de equipación –los ibicencos se quitaron la roja y se enfundaron la blanca, mientras que los formenterenses se desprendieron de la amarilla para ponerse la roja–, el decorado no cambió demasiado. De hecho, este periodo estuvo menos animado que el anterior y el encuentro llegó a hacerse eterno para más de uno por su falta de ritmo y escasas llegadas al área.
Fajarnés y Dailos dieron los primeros avisos. Poco después, en el 62, se produjo la mala noticia del choque. Rafa de las Heras se tuvo que retirar lesionado y Colau entró en su lugar.
El espectáculo y la emoción llegaron en los últimos minutos. En el 84, Terán estrelló el balón al palo tras un zurdazo en el interior del área. Poco después, Iván García, jugador uruguayo cedido por el Levante al Formentera, rompió el ‘cerocerismo' con un zapatazo desde fuera del área que desvió su trayectoria tras tocar en un rival y despistó al meta.
Aún quedaban tres minutos por delante y el cuadro de José Pérez tuvo en su poder el empate en un penalti forzado por Sergio Moreno. Sin embargo, el meta Jorge Rives atajó el disparo de Terán, tras el que se produjo el pitido final.