El reglamento general de la Real Federación Española de Fútbol podría traer problemas a los equipos pitiusos de Tercera División. Bueno, más bien a todos o casi todos. En su artículo 121, sobre el número de licencias por equipos, el punto 3 perjudica a los diferentes clubes, que ya tenían cerradas sus plantillas.
Dicho punto indica lo siguiente: «En la categoría de Segunda División de fútbol sala, el equipo deberá disponer, al menos, de tres licencias de futbolistas sub-23, entre las de la primera plantilla; en la categoría de Segunda División B de fútbol sala, al menos, de cuatro licencias de estas características entre las de la primera plantilla, y en la categoría de Tercera División de fútbol sala, al menos, de cinco licencias de estas características, entre las de la primera plantilla».
Un plantel debe contar con un máximo de 15 jugadores, por lo que, con la normativa sobre la mano, solamente podrían participar diez futbolistas mayores de 23 años en él y cinco menores de dicha edad. Esto supone un problema para los diferentes equipos participantes, entre ellos los ibicencos, que en los últimos años no han tenido que hacer caso a esta regla.
Sin embargo, la actualización sufrida por el software federativo impide dar de alta más de diez fichas sénior, lo que trae de cabeza a más de uno. Parece ser que se había omitido esta normativa en los últimos años, pero ahora mismo es imposible esquivarla.
Con todo, parece ser que la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) está tratando el asunto con el máximo organismo nacional para solucionarlo y que, al menos, las cosas queden como antes por una temporada. De no ser así, los clubes se verían obligados a cumplir la normativa a rajatabla y dejar fuera del equipo a algunas piezas.