Raúl Casañ mostró su descontento por la derrota de su equipo y las circunstancias en las que llegó: «Era un partido que estaba ganado y así ha pasado. Los jugadores daban el partido por ganado y en dos despistes te meten los goles. Es triste porque si pierdes un partido en el que no puedes... pero este había que ganar sí o sí y más teniéndolo encarrilado. A ellos se les ha aparecido la virgen, pero nosotros también hemos hecho que se les aparezca».
El técnico peñista se lamentó por la falta de acierto de sus jugadores y la efectividad del rival: «Ellos han metido todas las que han tenido, nosotros no hemos sabido matar el partido y te vas con la cara de tonto a casa».
En la misma línea, aseguró: «Hemos regalado cuatro goles. Los goles han sido cuatro errores individuales nuestros y en casa no podemos recibir cuatro tantos, así no puedes ganar un partido».
«Ni antes éramos unos maravillas, ni ahora somos malos. Somos un equipo que estamos ahí y es una cura de humildad», señaló antes de pasar página: «Hay que animar a los jugadores, corregir errores y trabajar toda la semana para la que viene».