El Govern dio ayer a conocer el listado de los deportistas de Balears que recibirán la subvención destina a mejorar los métodos de entrenamiento y facilitar el acceso a las competiciones que disputan. En total, son 142 los nombres que se beneficiarán de esta ayuda que asciende a 650.000 euros, casi un 45% más que el curso pasado al tratarse de un periodo de ciclo olímpico. El máximo que puede percibir un atleta son 20.000 euros y la cantidad depende de los resultados obtenidos durante el curso 2018.
Desde el Govern quisieron destacar el aumento de la cantidad destinada para «dar más apoyo a los deportistas que nos representan en las competiciones estatales e internacionales». Además, otro de los aspectos más importantes de estas ayudas es que, al igual que en la anterior convocatoria, las mujeres reciben una cantidad extra.
Del montante final, 41.600 euros serán para 13 representantes de las Pitiusas. Los beneficiados son: el piragüista Daniel Sánchez (2.100 euros); los windsurfistas Sergi Escandell (7.900 euros) y Joan Carles Cardona (2.400); el patrón del CN Ibiza Carlos Roselló (4.900 euros); la luchadora Regina Julián (2.700 euros); el jugador de bádminton Marc Cardona (2.600 euros); los arqueros Rocío García (1.300 euros), Alejandro Costa (1.700 euros), Adriá Prats (1.700 euros), Pablo Orozco (1.200) e Iván Marí (2.800 euros); el marchador Marc Tur (5.500 euros); y la karateca Cristina Ferrer (4.800).
Llama la atención la ausencia de algunos nombres que han conseguido resultados nivel nacional e internacional como el billarista Jonás Souto o la luchadora de kickboxing Desirée Planells, entre otros. En algunos de estos casos no recibieron la información de la convocatoria y no solicitaron las ayudas.
Malestar en el bádminton
La lista también ha generado malestar y controversia ya que aparecen nombres que ya no tienen relación con las Balears en el aspecto deportivo, pero que siguen empadronados en las islas para poder beneficiarse de estas ayudas de una manera legal, ya que las bases así lo reconocen, pero de moralidad dudosa.
El caso más sonado es del volantista Pablo Abián y su hermano Javier, ambos con pasado en el bádminton ibicenco. El último ha recibido 2.100 euros, y el primero 15.200 euros.
Especialmente crítico se ha mostrado el delegado insular de este deporte Vicent Martínez Ortigosa: «Es inadmisible que las bases de estas ayudas permitan que algunas personas lleven ocho años chupando del bote sin tener nada que ver con el deporte balear». «Son muy listos, siguen empadronados aquí y con eso se pueden sacar la licencia territorial y listo a chupar de nuestros impuestos, mientras que hay deportistas de Balears que se quedan sin nada», añadió.
En el caso de Abián, Martínez se pregunta: «¿Cómo es posible que sin ser ibicenco, sin jugar en ningún club de Ibiza y sin estar relacionado con el deporte balear desde hace más de ocho años, siga cobrando?».
«La culpa no es de él, si no de quienes establecen las bases y permiten que estos hechos se repitan. Es una lástima que habiendo deportistas que sí residen en las islas, que sí juegan para clubs de las islas, que están haciendo esfuerzos sobre humanos para poder seguir compaginando su vida laboral con el deporte, se queden sin ayudas, o vean reducidas las cantidades a percibir por este tipo de situaciones», concluyó.
Desde el Govern señalan que son conscientes de que existen este tipo de casos y que los Abián no son los únicos, pero se escudan en que es un tema complejo ya que en las bases se recoge que si una persona está empadronada en la isla, está en su derecho de solicitar la ayuda. Aseguran que habría que buscar alguna solución para evitar este tipo de vacíos legales que rozan lo fraudulento, pero que ellos no son policías para investigar quién vive y quién no en las islas.