El Puchi sigue arrancar. Las ibicencas cayeron ayer en su visita a Mataró (21-18) después de llegar con ventaja al descanso.
El conjunto de Santi Maíllo mejoró sus prestaciones fuera de casa y en este ocasión sí pudo pelear por el encuentro. Tras una buena primera parte, en la que se fue mandando en el marcador (10-12), las catalanas elevaron el ritmo y terminaron dando la vuelta a un duelo con pocos goles.
La derrota mantiene a las de Santa Eulària en situación de emergencia y con la necesidad de empezar a sumar si no quieren empezar a sufrir los nervios de perder la categoría.