El banquillo del CD Ibiza ha temblado y se han quedado fuera de él Carlos Tomás y Pablo Fernández, que ejercían de segundo entrenador y preparador físico del primer equipo, respectivamente. A través de una escueta nota emitida a última hora de anteayer, el club anunció el adiós de ambos integrantes del cuerpo técnico, si bien Fernández dejó claro que se trata de un despido, al parecer por falta de sintonía con José Pérez, técnico titular.
«Os informamos que causan baja del primer equipo Carlos Tomás, segundo entrenador, y Pablo Fernández, preparador físico. El club agradece los servicios prestados con entrega y profesionalidad, y les desea la mejor de las suertes en el futuro», indica la nota de la entidad rojilla.
Fernández dejó su carta de despedida en las redes sociales. «Dejo de ser preparador físico del Club Deportivo Ibiza-Islas Pitiusas. No entraré en los motivos del despido, diferentes para ambas partes, diferentes visiones del fútbol y, por lo tanto, de la vida. Quiero dar las gracias al club por este año y medio, por hacerme crecer, aprender y disfrutar al lado de gente increíble. Estoy agradecido también a Sergio Tortosa por confiar en la palabra de Puma para que yo pudiera formar parte de este proyecto. Gracias al gran Toni Moreras por abrirme las puertas de su casa y, cómo no, a la directiva por estar siempre la pie del cañón», expuso.
«De los protagonistas, los jugadores, no comentaré nada. Ellos saben que los quiero mucho y me han hecho mejor profesional y mejor persona. Un fuerte abrazo a todos y gracias por un año y medio increíble. Seguiremos el camino, seguiremos disfrutando y seguiremos sonriendo», continuó antes de lanzar una enigmático expresión final: «Sólo Dios conoce el corazón de las buenas personas».
Sin ‘feeling'
El ya expreparador físico rojillo atendió ayer a este medio y aclaró un poco más los motivos de su despido: «Cuando un cuerpo técnico trabaja junto, tiene que haber feeling, una buena relación. Eso es lo que ha faltado, tener la misma visión del fútbol y la vida. El que manda dentro del cuerpo técnico no quiere seguir trabajando cerca de nosotros». Sobre el porqué de ello, se mostró cauto: «Son cosas que nos guardamos. Son motivos que no están claros los que fuerzan nuestra salida».
Tanto Pablo Fernández como Carlos Tomás seguirán vinculados al club, pero en las categorías inferiores. «Llevamos desde el 1 de julio en el fútbol base. Como dicen en mi tierra, nos hemos partido los cuernos por el club. Tenemos entre 120 y 130 niños. Hemos resucitado la base con una metodología y una idea de juego», dijo el preparador físico.