La Peña Deportiva ya está a mitad de camino. Aún quedan cinco jornadas para que se acabe la primera vuelta, pero los ibicencos ya suman 24 puntos, y eso quiere decir que la mitad del trabajo ya está hecho. Desde el minuto uno, Raúl Casañ y los suyos han defendido ese mensaje, no hay otro objetivo que mantener la categoría. La historia dice que con 48 puntos, en 79 de 80 casos, en los últimos 20 años se logró evitar el playoff de permanencia.
La marcha de los de Santa Eulària es espectacular. Nadie esperaba que a estas alturas de la temporada fueran cuartos y que ya hubiesen alcanzado las siete victorias. Si se analizan las últimas aventuras de los peñistas en el fútbol de bronce, los números eran mucho peores y se acabó descendiendo: en 2017, acabó la liga con 36 puntos y en la jornada 13 llevaban nueve –Dos victorias y tres empates–; mientras que en 2009, finalizaron con 34 puntos y a estas alturas del curso se sumaban 14 –cuatro victorias y dos empates–.
Es precisamente esa historia local lo que pone en valor la gran temporada que está haciendo el equipo bajo las órdenes de Raúl Casañ. Nunca la Peña ha conseguido mantenerse en Segunda División B y este año si aguantan el ritmo y el nivel de juego no deberían tener demasiados problemas. Cuentan con 25 partidos por delante para alcanzar los mismos puntos que hicieron en estas 13 primeras jornadas ligueras.
En lo que va de siglo, con 48 puntos las matemáticas dicen que la permanencia está asegurada. Sólo en una ocasión, esa cifra no fue suficiente para evitar el playoff de permanencia. Fue en la temporada 2009/10 cuando el Ciudad de Roquetas alcanzó los 50 puntos y se vio obligado a jugar el playout.
En el resto de las 20 temporadas, cogiendo los cuatro grupos de la Segunda División B, en tres ocasiones se necesitaron superar los 47 puntos y en siete la cifra que marcó la permanencia fueron los 46. Por contra, en dos ocasiones la salvación directa quedó marcada en los 38 puntos, y tres equipos lo lograron con 39. La media está entre los 43 y los 44 puntos.
Lo cierto es que con el ritmo actual, la Peña lleva un promedio de alcanzar los 70 puntos. Unas cifras que prácticamente garantizarían el playoff, pero eso es otra historia. En Santa Eulària tienen muy claro que el objetivo es alcanzar esos 48 puntos cuanto antes y una vez que lleguen, si se puede, empezar a soñar. Así lo repite una y otra vez Raúl Casañ en las ruedas de prensa posteriores a cada encuentro.
Antes de acabar esta primera vuelta, cuando realmente se llegará a la mitad del camino en cuanto al número de partidos se refiere, los de Santa Eulària se tendrán que medir al Pontevedra en casa; luego viajarán a tierras norteñas para enfrentarse al Coruxo; recibirán al Racing de Ferrol para cerrar la trilogía gallega; se desplazarán a Gijón para enfrentarse al Sporting B; Santa Eulària será el escenario del derbi en el que será, además, el último partido del año; y acabarán la primera vuelta en Mallorca ante el Atlético Baleares.