Las últimas horas del mercado de fichajes fueron tranquilas por Ibiza. Ni la Peña, ni la UD Ibiza se movieron ante el cierre del mercado y todas las cartas ya están sobre la mesa. En la rueda de prensa previa al encuentro contra el Pontevedra, el propio Alfaro reconoció que no esperaba ningún fichaje. «Va a ser complicado que se mueva algo. El mercado de invierno es muy difícil, la idea es mejorar y en el mercado no hay tanto que mejore lo que tenemos. Hay un cupo de fichas y para que uno entre tienes que sacar a alguien que está rindiendo».
Un jugador que parecía destinado a salir y que finalmete se ha quedado en Can Misses es Machuca. El técnico mostró su intención de recuperar a un futbolista que tiene unas grandes condiciones. «Es un reto que se tiene que marcar él, y nosotros con él. Tenemos que sacarle mucho más, pero el primero que tiene que ser consciente es él. Va a ser uno más y a ver si entre todos podemos ver más futbolista», señaló.
Al ser cuestionado por los movimientos de otros rivales en el mercado, mostró su forma de ver las cosas: «Se busca mejorar, pero al final juegan once. Los futbolistas no son chaquetas que guardas en el armario. Yo no quiero plantillas muy largas, con mucha gente que cada domingo no participe y esté desenganchada al proyecto. Son formas de verlo. Hubo un caso concreto de un futbolista al que le dijeron que no contaba a última hora. Eso no se le puede hacer a un jugador. Cada uno que obre en consecuencia».
Mirada en Pontevedra
Por otro lado, en el plano puramente competitivo, Alfaro no quiso hablar de colchones ni de objetivo a largo plazo. «Miramos al frente y a lo que tenemos más cerca que es el partido contra el Pontevedra. Es un rival diseñado para estar más arriba que lleva una mala racha, la querrán revertir y qué mejor momento que contra un equipo de la zona alta como nosotros», confesó.
En esa misma línea, aseguró que aún queda un mundo por delante para ponerse a hablar de si hay presión por jugar el playoff o quedar campeón: «Estamos en enero y hasta mayo no acaba. Nos queda casi la mitad y la presión es la de siempre. La de salir a ganar los partidos, es la del primer día. La dinámica es buena y la tenemos que alargar lo máximo posible».
Por último, analizó el mes de enero con la alta carga de partidos entre la liga y la Copa del Rey. «Las secuelas de la Copa han sido históricas. Enfrentarse a un equipo como el Barcelona ha sido un elemento de enganche tremendo. La Copa solo ha sido beneficio. Y la liga, pues hemos conseguido ir sumando durante este mes».