El Ushuaïa Ibiza Vóley sigue de dulce. El equipo amarillo se impuso sin muchos sobresaltos al Emevé Lugo. Lo hizo por 3-1, un resultado que podía haber sido de 3-0 de no haberse desenchufado en la tercera manga, en la que incluso fue capaz de conectarse en la recta final, pero sin suerte a la hora de la verdad.
El conjunto pitiuso, con la novedad de Víctor Sánchez actuando de líbero, no dio opción a su adversario. Tras un primer tramo igualado en el set inicial, los locales rompieron el partido a partir del 11-11. Un parcial de 5-1 abrió la primera brecha importante del choque, un 16-12 que se hizo irremontable para los gallegos, que acabaron cediendo el juego por seis puntos (25-19).
El segundo set fue mucho más sencillo. El 5-1 de inicio hacía temer lo peor para los lucenses, que con 10-4 decidieron pedir tiempo muerto. De poco les sirvió. Un parcial 8-2 situaba un inalcanzable 18-6 en el electrónico. Pese a todo, los visitantes no arrojaron la toalla y pararon el partido en busca de alguna solución. No la encontraron. Al final, 25-13 y 2-0 en el global.
El panorama cambió en el tercer set. De un 5-5 se pasó a un preocupante 6-12 con Chema Giménez como protagonista. Hubo una tímida reacción que hizo que el Emevé pidiera tiempo muerto con 9-12. Con 12-16, el Ushuaïa se reenganchó al juego con un parcial de 7-2 que le permitio ponerse por delante (19-18). Tenía ante sí la opción de cerrar el partido por la vía rápida, pero no fue así. Con 23-24, un error a la hora de armar el ataque se tradujo en un balón fácil para los de Lugo, que aprovecharon el regalo para hacer el 23-25 y forzar la cuarta manga.
El nerviosismo se dejó ver en el arranque de este juego. Los visitantes mandaban en el ecuador por 11-13. Entonces, la maquinaria amarilla se puso a funcionar como nunca para endosar nueve puntos seguidos a su rival (20-13) y acabar apuntándose la manga por 25-17 con dos puntos finales de Raúl Muñoz.