La UD Ibiza-HC Eivissa cierra hoy el año con el partido más difícil y en las peores circunstancias posibles. El equipo celeste viaja a la pista del Barcelona B, líder de la categoría, con las bajas confirmadas de Íñigo Celorrio, Mauricio Basualdo y Ander Irirarte, por lesión, y la dudas de Salva Esteve.
«El partido llega en mal momento contra el Barça y contra cualquier rival. Aquí, en casa, contra ellos lo intentamos mientras nos duró la gasolina y mientras estuvo Mauri [Basualdo] en el campo. Se compitió. Pero allí va a ser muy difícil porque vamos sin cuatro o cinco jugadores. No tendremos casi ni recambios. Jugaremos con lo que teníamos el otro día», dijo Eugenio Tilves, entrenador del equipo celeste.
El técnico unionista ve que el Barça B «ha crecido». «Son chavales jóvenes y, cuanto más tiempo pase, más se adaptarán al grupo. Tienen calidad de sobra para crecer», explicó el míster, que piensa que los barcelonistas «harán una buena segunda fase».
«Nosotros debemos seguir a lo nuestro. La actitud y el trabajo es de diez y hay que estar contento con eso. No vamos a regalar nada. Los que vayamos, pelearemos y trataremos de dejar el nombre del club lo más alto posible», sentenció.