Toni Vingut volverá a disfrutar del Dakar. El piloto ibicenco ya está desde hace unos días en Arabia Saudí para participar por segundo año en el rally más prestigioso del mundo. El portmanyí que participa en la categoría de quads se marcó como objetivo finalizar la prueba, pero sin renunciar a nada.
Esta edición no es ajena a la realidad y estará marcada por la crisis de la COVID-19 que ha provocado una sustancial pérdida de pilotos y cambios significativos en la organización. A diferencia de otros años los pilotos permanecerán durante toda la competición en la ‘burbuja'. Los competidores sólo podrán desplazarse desde los alojamientos hasta el vivac, quedando este cerrado para las visitas.
Este año el mítico raid constará de 12 etapas y cubrirá un total de 7.646 km, de los que 4.767 serán de especiales cronometradas. Los pilotos seguirán la estela del año pasado, pero las especiales serán totalmente inéditas.
Valorada la experiencia del año anterior, la organización ha decidido en esta edición reducir la longitud y la cantidad de tramos de velocidad para dar prioridad a la técnica de pilotaje, el franqueo de dunas y la navegación, devolviendo así la esencia salvaje y aventurera del rally raid más duro del mundo.
Vingut es el único español que participará en una categoría que cuenta con 18 pilotos inscritos. No estará este año el ganador del año pasado. El chileno Ignacio Casale que dominó el año pasado con mano de hierro participará este año con un camión.
Cabe recordar que Vingut se estrenó el año pasado en este conocido rally. En su primera aventura tuvo muchos problemas mecánicos y acabó abandonando en la recta final de la prueba. Ayer, el ibicenco pasó las verificaciones y hoy se enfrentará a un prólogo con un trazado especial de unos 30 kilómetros que servirá para decidir el orden de salida de cara a mañana cuando ya empezará la prueba propiamente dicha.
Sainz defiende título
En esta edición, en la categoría de coches, quizás la lucha por la victoria final esté entre el Mini JCW Buggy de Carlos Sainz, que defiende título, y el Toyota Hilux V8 de Al-Attiyah sea lo más ‘normal' de la competición. Sainz es consciente de que la batalla estará entre Mini y Toyota, sin descuidar a los Prodrive que contarán con dos pilotos de dilatada experiencia, el francés nueve veces campeón del mundo de Rally, Sebastién Loeb y el español bicampeón del Dakar, Nani Roma.
Tras catorce dakares, Sainz continúa teniendo hambre de desafíos. En Arabia tendrá a tiro igualar al finlandés Ari Vatanen, único piloto ganador de cuatro ediciones del Dakar. Por delante, con trece victorias, se sitúa únicamente la leyenda del raid Monsieur Dakar: Stéphane Peterhansel.
Motos
Laia Sanz, leyenda viva del deporte español con 18 títulos mundiales entre enduro y trial en su palmarés, arrancará con la maleta cargada de antibióticos y sin preparación previa. La 10 veces campeona del rally femenino más duro del mundo, disputará su undécimo Dakar pese a estar convaleciente de la enfermedad de Lyme, contraída el pasado septiembre por la picadura de una garrapata.
Las motos continúan un año más siendo la categoría más abierta del Dakar. En la pasada edición Honda logró romper la dictadura de KTM, que llevaba reinando durante 18 años consecutivos.
Los favoritos para amenazar la corona lograda el año pasado por el americano Ricky Brabec, serán: el chileno Pablo Quintanilla; el australiano bicampeón del Dakar Toby Price, el inglés Sam Sunderland, primer británico en ganar un Dakar (2017) y el experimentado piloto español Joan Barreda , que disputará su undécimo Dakar siendo el corredor en activo con más victorias de etapa en el rally con 24.