El Celta de Vigo aterrizó ayer en Ibiza a las 20.09 horas y emprendió rumbo desde es Codolar al hotel Royal Plaza, en el centro de Vila. Tres autocares, escoltados por la Policía Nacional, se presentaron a las 20.54 horas en las puertas del recinto hotelero, donde apenas cuatro adultos y cinco niños esperaban su llegada.
En menos de diez minutos, la expedición al completo accedió a su hotel de concentración para acomodarse y cenar antes de descansar de cara al partido de hoy contra la UD Ibiza. El encuentro, que comenzará a las 17.00 horas en el estadio de Can Misses, pone en juego un billete directo para los dieciseisavos de la Copa del Rey.