Toni Vingut, piloto ibicenco que completó esta semana el Rally Dakar en la categoría de quads en su segundo intento, aterrizó ayer en Ibiza con sorpresa incluida. Sus familiares le recogieron en el aeropuerto y emprendieron rumbo a Sant Antoni, donde le esperaba una sorpresa. Amigos y compañeros del Motoclub de Formentera i Eivissa se acercaron a saludarle de una manera especial, en una retahíla de vehículos que fue saludándole a su paso frente al Ayuntamiento.
El piloto reconoció que «ha sido una sorpresa total». Haciendo balance de su periplo en Arabia Saudí, donde se celebró la prueba, dijo: «Creo que soy un privilegiado por haber podido participar. A mucha gente le gustaría participar, me sigue y creo que ellos lo viven como si estuvieran allí porque soy el único de aquí, y eso a mí me emociona bastante».
El pitiuso, último en su cilindrada, piensa que «con un poco de suerte y preparando las cosas bien, podría hacer una posición mucho mejor». «El plan es prepararme mejor, trabajar en todos los aspectos que se podrían mejorar e intentar hacerlo mucho mejor el año que viene», sentenció Toni Vingut.