Rubén González (Bilbao, 07-09-1994) es uno los puntales de la UD Ibiza, un fijo en la zaga. El central confía plenamente en su equipo, que cree que tiene «muchas posibilidades» de ascender. Eso sí, recordó que puede pasar cualquier cosa a un solo partido y que no hay favoritos en este tipo de eliminatorias.
—Llega la hora de la verdad. ¿Se hace con la lección aprendida del año pasado?
—Bueno, mi opinión es que el año pasado era diferente, con un equipo distinto, otro cuerpo técnico y otra mentalidad. Además, estuvo el tema COVID-19, que nos tuvo dos meses sin competir. De repente, volvimos y tuvimos esos 20 minutos malos en los que pasó lo que pasó. Este año es todo diferente. Tenemos un estilo nuevo, jugadores nuevos, otra mentalidad y venimos compitiendo. Estamos en una buena dinámica y haciendo un buen año. Esperemos que lo que nos ha traído hasta aquí continúe adelante y nos dé los resultados de hasta ahora para cumplir el objetivo y el sueño que todos tenemos: conseguir lo que el año pasado no pudimos.
—Real Madrid Castilla. Suena fuerte. ¿Qué tipo de eliminatoria espera?
—Seguramente, de los que nos podían tocar es el que más nombre tiene. Independientemente de que su estilo sea más o menos fuerte y nos ponga en más o menos problemas, un partido es un mundo y puede pasar un montón de cosas. Espero un partido complicado. Son chavales que tienen toda la ilusión del mundo por demostrar que están a un pasito del primer equipo y algunos entrenan ya con él. Yo creo que tenemos que pensar en nosotros, en cómo hacerles daño, defender bien como todo el año y confiar en que esa dinamita que tenemos arriba tenga el día. Debemos ir a atacar y ganar. No estamos pensando en que el empate nos vale. Vamos a ir a por ellos desde el minuto uno, a que estén incómodos. Los jóvenes, cuanto más cómodos están, más fácilmente juegan, así que debemos ponérselo lo más difícil posible.
—Ahora que nombra lo del empate. ¿Cómo gestionan mentalmente esa ventaja de saber que las tablas les valen?
—Es algo que no pensamos. Siempre pensamos en ganar cada partido, ir a tope desde el minuto uno y ganar, ganar y ganar. En el supuesto caso de que haya prórroga y lleguemos al minuto 110 y 115, ahí, lógicamente, sí lo tendremos en cuenta. Sería algo normal. Si se da ese caso, ya es otra mentalidad en plan tener cabeza y no ir a lo loco a por el gol. Pero desde el principio es algo que no valoramos. Lo que valoramos es ganar.
—¿Era el rival a esquivar en el bombo?
—Sí que teníamos el pensamiento de que es el que más nombre tiene, pero también tenemos en cuenta que nos hemos enfrentado ocho veces contra filiales durante el año y hemos ganado siete partidos. Eso no quiere decir que, por estadística, ahora volvamos a ganar, porque en un partido puede ganar cualquiera. Por nombre, sí que pensamos que podía ser el más fuerte. Intentaremos ganarle como a cualquier otro, hacer nuestro estilo de juego, dar una buena imagen y ganar.
—¿El hecho de que el primer equipo esté peleando por el título liguero de Primera División les puede venir bien al convocar algún jugador del ‘B'?
—Eso es un tema de ellos. Sí que vemos que están subiendo jugadores importantes del ‘B', pero no sabemos lo que harán. Al final, tampoco es una cosa de la que hablemos. El equipo que saquen va a ser fuerte, juegue quien juegue, y nosotros pensamos en nosotros mismos. Confiamos en los 11 que salgan. El resto, a animar a muerte. Da igual quien juegue. Hay que conseguir la victoria.
—Supongo que a ellos no les habrá hecho gracias quedar emparejados con ustedes.
—Eso yo no lo sé. Sí que saben que llevamos un buen año, pero, por mucho que lleves un buen año, a un partido no sabes qué pasará. Mira el año pasado. Por nombre y resultados, el Ibiza estaba muy bien, llegó el Cornellà y en 20 minutos marcó dos goles. Da igual el nombre y la estadística. Lo importante es que hay que salir con una mentalidad ganadora, buena actitud y compromiso. Cuando acabe el partido, tienes que estar orgulloso de tu trabajo.
—¿Le parece justo resolver el ascenso en dos eliminatorias a partido único tras su gran campaña?
—Es algo que sabemos desde el principio y no vamos a hablar de si es justo o no. La ventaja es que, tras el año que hemos hecho, el empate nos vale en 120 minutos. Aun así, nuestra mentalidad es la de ir a ganar, no a por el empate, y dar una buena imagen. El objetivo y a lo que aspira el Ibiza es ganar. La única mentalidad es ganar y pasar a la siguiente eliminatoria.
—¿Cómo considera que llega la UD Ibiza a este partido y qué nota le pondría?
—Una nota alta. Sí que es verdad que hemos tenido bajas de última hora, pero mentalmente nos puede hacer un poquito más fuertes. Si ya teníamos razones para luchar por nuestro sueño, ahora tenemos más. Luego, físicamente creo que llegamos bien. Se ve durante los partidos que estamos bastante bien en los últimos minutos y al rival se le nota un poquito más cansadete. Para eso tenemos un buen cuerpo técnico y un buen preparador físico.
—Hablando de bajas. ¿En qué medida les puede afectar concretamente la de Manu Molina, que estaba siendo clave?
—Es un jugador importante como también Cirio, Mateo y Karim. Sí que es verdad que Manu era importante y estaba jugando muchos minutos. Era el que movía el equipo en el centro del campo. No paraba de pedir el balón todo el rato. Hay otros jugadores en los que confiamos y que pueden hacerlo bien también. Nos van a aportar muchísimo. Igual no tanto con el balón, pero sí con otras características, como por ejemplo defensivas. Salga quien salga, confiamos en que lo vamos a hacer bien. Vamos a salir a ganar y ojalá logremos dar una alegría a la afición, la familia, nosotros mismos y toda Ibiza.
—¿Se consideran favoritos?
—Igual si le preguntas a otros te dicen que sí, pero yo no lo veo así. No hay favoritos en este tipo de eliminatorias.
—¿Usted ve a la UD Ibiza en Segunda División o me hablará del partido a partido?
—En mi opinión, yo creo que tenemos muchas posibilidades. Que vaya a pasar, no depende de mí, sino de un cúmulo de circunstancias. Son tantas cosas las que pueden pasar en el fútbol que no se sabe. Ojalá podamos estar en Segunda y yo, personalmente, pueda probarla. Nunca he jugado en ella y me gustaría. Voy a hacer todo lo posible por ayudar al equipo desde dentro o fuera.
—¿Cuál puede ser la clave?
—La clave es ir a por ellos desde el principio, hacerles un partido incómodo y usar nuestro estilo con el balón, que es lo que nos ha llevado a donde estamos ahora. Defensivamente, debemos seguir con la misma solvencia, sólidos y muy bien. Luego, en ataque, esperamos que los jugadores de arriba tengan el día y puntería.
—Los de arriba... o Goldar.
—Por ejemplo. Bien dicho, porque ellos tienen también cierta debilidad a balón parado y podamos aprovechar la estrategia como hicimos contra el Barcelona B en casa. Goldar, en este caso, está haciéndolo bien. Tenemos magníficos lanzadores de falta y tenemos que aprovechar nuestras ocasiones.
—Atrás, como bien ha dicho, ustedes son un muro. ¿Pasa primero por ahí la eliminatoria?
—Sabemos que el Real Madrid suele encajar goles en cada partido, al menos uno. También sabemos que es un equipo que, aparte de encajar, también suele meter siempre en cada partido. Lo que intentamos como defensa y como grupo es no encajar. Sabemos lo que nos ha llevado hasta donde estamos. Siempre que nos ponemos por delante, sufren mucho los equipos. Iremos a por el primer gol y, después, a por el segundo, y así sucesivamente.