Unos 70 aficionados de la UD Ibiza se concentraron a última hora de la tarde de este sábado a las puertas de Can Misses en favor del fútbol profesional. Las peñas celestes y el podcast Mundo Celeste fueron los organizadores de esta manifestación que surgió para defender el convenio de uso exclusivo del estadio tras la denuncia del CD Ibiza y el Club Atletisme Pitiús.
Durante la concentración en la que los miembros de la Penya Pagesa y la Peña Corsarios promulgaron sus habituales cánticos de ánimo al equipo, también se leyó un manifiesto. Jaime Orvay de Mundo Celeste fue el encargado de dirigirse al público.
Tras agradecer la presencia de los asistentes por apoyar a la Udé y al convenio firmando con el Ayuntamiento de Vila «para tener, por fin, fútbol profesional en la isla», Orvay recordó que el 23 de mayo se vivió en Badajoz «uno de los momentos más emotivos del deportes y la sociedad ibicenca».
«Un ascenso conseguido sólo seis años después de la llegada de la familia Salvo a la isla, en los que hemos podido vivir el crecimiento y avance del club, marcados por la seriedad, profesionalidad y trabajo duro en todos los ámbitos», continuó el portavoz de los convocantes.
También quiso hacer hincapié en que el fútbol no es el único deporte que se está beneficiando de este crecimiento y recordó el patrocinio de la UD Ibiza a otros deportes.
Para después cargar contra el Cedé y el Pitiús: «Lo que tendría que haber sido una fiesta y una ilusión plasmada en fichajes, partidos de pretemporada o calendario de competición, se está viendo empañada por la actitud egoísta, insolidaria y obstaculizadora de algunos clubes de la ciudad, que han llegado hasta el extremo de denunciar ante los tribunales el convenio firmado entre el Consistorio y la UD Ibiza».
«Dicha denuncia podría hacer peligrar la presencia de la UD Ibiza en la isla para jugar sus partidos como local, lo que sería una ruina a nivel deportivo, económico y social», advirtió, antes de asegurar que «diversos estudios realizados por ciudades que acceden ala LFP calculan entre 20 y 30 millones de euros el impacto económico que significa para una ciudad albergar partidos del fútbol profesional», algo que, según dijo, tras dos años de pandemia sería muy bueno para todos.
[La concentración en defensa de los intereses de la UD Ibiza, en imágenes.]
Orvay terminó proclamando: «Tenemos la fortuna de tener a una familia valiente que se ha empeñado en que esta ciudad y esta isla puedan vivir un sueño que muchas generaciones de ibicencos habían soñado y que muchas otras generaciones de ibicencos podrán tener el privilegio de vivir en el futuro. ¡Qué nadie ni nada nos arrebate este momento histórico!