No hubo sorpresas este sábado en Santa Eulària. Dominio keniano en el maratón y récord y clara victoria de William Aveiro y Dani Mateo en el Relay 21k+21k. Los ingredientes estaban sobre la mesa y el plato se sirvió como tocaba.
[Las mejores imágenes del Santa Eulària Ibiza Marathon.]
La prueba por relevos era un caramelo para dos atletas de la talla de Aveiro y Dani Mateo. De este último, con decir que tiene un marca de dos horas y ocho minutos en maratón y que estuvo en los Juegos Olímpico de Tokio se dice todo. Del paraguayo afincado en Ibiza, se podría recordar que en la edición de 2019, en la que se estableció el récord del relevo, él corriendo en solitario hizo mejor marca que los campeones del Relay.
La mezcla era explosiva y no hubo fallos. Aveiro voló desde la línea de salida hasta Santa Gertrudis. Le habían pedido que dejase el revelo en una hora y 15 minutos, lo mejoró en cuatro. Vía libre para que Dani Mateo empezara el descenso hacia la Villa del Río. No fueron unos 21 kilómetros sencillos para el olímpico que no competía desde Tokio y notó la inactividad. Sufrió, pero supo sufrir para llegar al paseo marítimo de Santa Eulària en donde le esperaba Aveiro para cruzar juntos la línea de meta entre los aplausos. Al cruzar la meta el reloj marcaba un tiempo de 2h25'55'', pulverizando la anterior marca de 2h48'28''.
En esta modalidad, el podio de la categoría masculina lo completaron los equipos Team No Kure No Pain (3h10'52'') y Barriletes Cósmicos (3h36'09'') que fueron segundos y terceros respectivamente.
En la categoría femenina, la victoria fue para el equipo Andrea & Angels que pararon el reloj en 3h36'51''. El siguiente equipo de mujeres en cruzar fue Mainberg (4h38'38''), mientras que Hot Cheetas (4h44'53'') completó el podio.
Por último, en el relevo mixto. El mejor equipo fue Carlos & Amparo (3h05'55''). En el podio los acompañaron So Jammy (3h36'32'') y 2 generations challenge (4h09'44'').
Prueba reina
Si todo salió según lo previsto en el Relay, en la maratón también ganó el gran favorito. Jamin Ekai no tuvo rival en una prueba que se quedó descafeinada por la lesión del otro atleta africano, que no pudo completar el recorrido y que dejó el triunfo a placer para su compatriota.
15.30 horas, puerto de Ibiza, unos 25 grados de temperatura y Dalt Vila despedía a los atletas que empezaban los 42 kilómetros y 195 metros de prueba. Ekai quería el récord de la prueba y a por ello salió. Puso un ritmo exigente, muy elevado. Con él se fue el otro atleta keniano, Robert Wambua. Pronto pusieron tierra de por medio y se lanzaron por el rompe piernas del Camí Vell de Sant Mateu. La dureza del recorrido, el calor, la humedad y el exigente ritmo le pasaron factura a Wambua que se rompió. Su musculatura dijo basta y en el kilómetro siete abandonaba.
Ekai se quedaba solo, pero no aflojaba. Mantenía su imponente ritmo kilómetro tras kilómetro camino de Santa Gertrudis, donde se encuentra el techo de esta dura maratón. Superado ese punto el recorrido suaviza y los que tienen fuerzas suelen volar.
El africano siguió a lo suyo, corría por debajo del récord de la prueba y parecía que lo tenía en su mano. Iba muy fuerte, demasiado y lo pagó. Se le acabó la gasolina cuando ya regresaba a Santa Eulària desde es Canar. Ahí se esfumó el récord, no así su victoria pues su ventaja sobre el resto de participantes era abismal. Ekai llegó hasta la meta, celebró su triunfo ante el público que le brindó sus aplausos. Cruzó la línea con un registro de 2h22'17'', quedándose muy lejos de las 2h14'30'' que Eliud Kibet firmó en 2019. De hecho, Ekai fue el vencedor más lento de esta prueba que cumplía su cuarta edición.
En el podio le escoltaron el valenciano Alberto Candela con un tiempo de 2h56'31''. Este llegó eufórico, ya que para él Ibiza es una isla especial en la que suele veranear y es temática de algunos de los tatuajes que luce en su cuerpo. En tercer lugar entró Manuel Pérez que detuvo el cronómetro en 3h01'46'' y llegó extenuado, de hecho tuvo problemas para subirse al podio y le tuvieron que ayudar.
Por otro lado, en la categoría femenina, la vencedora fue Susana Lombardo. La corredora catalana aprovechó el conocimiento que tenía del recorrido, era la segunda vez que participaba, para guardar fuerzas durante los primeros kilómetros y esperar a que el terreno suavizara para apretar. La táctica le salió a la perfección y acabó celebrando la victoria con mucha emoción. Cruzó la meta con un tiempo de 3h35'05''. En el podio la acompañaron Joanna Guillén (3h45'19'') y Andrea Guadalupe Cordero (3h49'34''), que fueron segunda y tercera.
La cuarta edición del Santa Eulària Ibiza Marathon se celebró este sábado tras 30 meses de espera. La pandemia provocada por la COVID-19 obligó a retrasar la cita en varias ocasiones. También afectó a los participantes finales en la jornada de este sábado y la organización se vio obligada a cancelar las distancias de 12 kilómetros y media maratón que son las que más participantes reúnen. Desde la organización señalaron que este sábado fue ese primer paso de vuelta a la normalidad y que esperan que estas ganas de volver a correr se reflejen en la próxima edición que volverá a su habitual mes de abril, una fecha más propicia para correr en la isla.