El inicio de temporada de la UD Ibiza había sido sensacional. La euforia del ascenso se enlazó con siete jornadas consecutivas sin perder, siendo el único invicto de la categoría. Un estreno en el fútbol profesional más que prometedor. Los más osados se atrevían a soñar con pelear por el playoff de ascenso a Primera División hasta final de temporada.
En Eibar llegó la primera derrota, pero dando una buena imagen. Lo de Cartagena fue un duro golpe que nadie esperaba. No solo se encajaron cinco goles, lo peor fue la sensación de un equipo completamente superado, desarbolado. Una cara que no se había visto y la aparición de las primeras dudas entre la afición. El domingo, contra el Mirandés, el equipo regresa a Can Misses, a su fortín, con el claro objetivo de levantarse del golpe y demostrar que esta Udé es la de las primeras jornadas y que lo de Cartagonova fue solo un accidente.
Lo cierto es que el equipo vive una situación inédita desde que llegase Juan Carlos Carcedo al banquillo. El técnico nunca había encadenado dos derrotas consecutivas. Obviamente, nada tiene que ver la dificultad de Segunda B, con la del fútbol profesional, pero el curso pasado los pitiusos solo cayeron en cinco ocasiones, cuatro en liga y una en Copa del Rey.
Pese a todo, un aspecto que no es baladí es que en Can Misses solo el Alcoyano y el Athletic, en Copa, han conseguido superar a los celestes. Este año nadie ha conseguido llevarse más de un punto de Ibiza y jugar en casa es uno de las principales armas del equipo para salir de la mala dinámica. Este encuentro, además, será el primero de la temporada en el que el estadio ibicenco tendrá el 100 % de su aforo disponible y si la afición responde se podría registrar el primer lleno de la temporada.
Se podría decir que el partido será un duelo de necesitados, ya que los de Miranda de Ebro tampoco pasan por su mejor momento y suman tres jornadas sin ganar. Los dos tienen 11 puntos y hace un par de jornadas se veían en la zona alta de la tabla, y ahora ven que el descenso está a solo dos puntos y que hay tres equipos en la zona baja (Zaragoza, Leganés y Girona) que deberían empezar a salir del pozo.
Uno de los aspectos que quiere corregir Carcedo es la gran cantidad de goles que está recibiendo el equipo. Es cierto que en las dos últimas derrotas se han recibido ocho tantos, pero en nueve jornadas ya han encajado más goles (16) que los recibidos en toda la temporada pasada (13). La UD Ibiza se destacó el año pasado por ser un equipo que dejaba la portería a cero en muchos de sus duelos. Este curso solo lo ha logrado en dos.
Posibles cambios
Habrá que ver si el técnico decide hacer cambios en defensa de cara al domingo. Se desconoce el alcance de la lesión de Morillas y si estará disponible para regresar al once. El club es muy hermético con este tipo de situaciones para evitar dar pistas al rival. De hecho, incluyó al lateral en la convocatoria del partido contra el Cartagena, cuando sabían que no iba a estar disponible y ni siquiera viajó a Cartagonova.
Por último, una de las noticias más importantes de cara al encuentro contra el Mirandés es el regreso de Bogusz tras haber sido convocado por la selección sub-21 de su país. El internacional polaco está siendo uno de los más diferenciales en este inicio de campaña. No solo por su aportación goleadora, también por su capacidad para hacer jugar al resto de sus compañeros. Carcedo podrá volver a poner en liza al centrocampista que suma tres goles y una asistencia con los celestes, y que viene de lograr otro tanto y otra asistencia en la victoria de su selección ante San Marino (3-0).