El CB Sant Antoni sigue brillando con luz propia en la LEB Plata. En una temporada que está siendo para enmarcar, el bloque ibicenco reservó este sábado su billete para jugar la final de la Copa LEB Plata, como representante del grupo Este. Los pitiusos no podían fallar ante el Hestia Menorca y no lo hicieron. Se llevaron el derbi balear de la categoría, superando a los menorquines a domicilio por 60-72 y lograron su séptima victoria consecutiva. Esto obliga al Mi Arquitecto Benicarló a ganar al Cartagena y a remontar un importante basket average para arrebatarle el billete copero a los de Portmany. Concretamente, de 62 puntos. Muy difícil, pero no imposible. Habrá que esperar para saber quién es el campeón de la primera vuelta.
Ni la inactividad competitiva pudo con el bloque que entrena Carlos Flores. Después de un mes sin jugar, por culpa de diferentes aplazamientos de partidos, los ibicencos estuvieron espesos y erráticos en determinados momentos del choque. Pero supieron sufrir y aferrarse a la pista para conquistar Menorca y para seguir escribiendo una bonita historia del proyecto iniciado por el club.
El Hestia Menorca salió fuerte a la cancha y ganó el primer cuarto del choque por 18-13. Los de Portmany mejoraron sus prestaciones en el segundo acto, y se pusieron por delante en varias ocasiones, ante un Menorca que en los dos primeros periodos se apoyó en los puntos de Schilder y Thomas Brian Max. Pero un arreón final de los sanantonienses permitió a estos irse con ventaja de tres puntos al descanso, gracias a un triple de Grimau y a un libre anotado por Bilalovic (31-34).
Pero el Sant Antoni volvió a pasar por dificultades en un tercer cuarto en el que el Hestia Menorca le dio la vuelta al resultado desfavorable. Los locales se pusieron 44-39 con una canasta de dos de Pablo González. Entonces, Carlos Flores pidió tiempo muerto para frenar la sangría. Sin embargo, un triple de Jorge Jiménez estableció la máxima ventaja para los menorquines (47-39). Bilalovic paró la escalada local (47-41), pero un triple de Pablo González estableció el 50-41, que pasó a ser un 51-41 tras un libre encestado por el propio González. Era un momento crítico para el Sant Antoni, que reaccionó y acabó el cuarto seis puntos abajo (53-47).
El último periodo arrancó con un triple de Thompkins para los ibicencos (53-50), pero en la siguiente acción el jugador se tuvo que retirar lesionado. En el intercambio de golpes, el Sant Antoni fue poco a poco recuperando terreno, a pesar de los intentos del Menorca por evitarlo. Pero Antúnez, con dos tiros libres dentro, puso por delante a su equipo (59-60) a falta de 2:30 minutos para la conclusión. Los de Portmany ya no perdieron más el control, ante un Menorca que vivió un auténtico apagón en ataque, forzado también por la buena defensa visitante.
Hasta el final, el Sant Antoni hundió a su rival desde la línea de tiros libres, pero también con un triplazo de Bilalovic y un canastón de Grimau para cerrar el partido (60-72). El catalán fue de nuevo fue el líder del Sant Antoni. En la anotación (con 17 puntos fue el máximo encestador del partido) pero también cuando más hubo que templar tras un trepidante encuentro. El histórico derbi balear se lo llevaron los de Portmany.