El deporte ibicenco sigue de dulce y tiene esta tarde en el País Vasco una nueva cita con la historia. El CB Sant Antoni se mide en Amorebieta (18.30 horas) al Teknei Bizkaia Zornotza. Los portmanyíns, debutantes en la categoría siguen creciendo a pasos agigantados y tiene ante sí un partido con el que nadie contaba cuando arrancó la temporada. Para un debutante en la categoría acabar como campeón de invierno del grupo, éste era un sueño prácticamente inalcanzable. Se logró y ahora llega un bonito premio en forma de final de la Copa LEB Plata.
El equipo que dirige Carlos Flores no llega en su mejor momento. Esta segunda vuelta se está haciendo cuesta arriba. La COVID-19 frenó a un equipo que iba lanzado con una racha de victorias espectacular. Un mes sin jugar y un calendario cargado de partidos fueron una losa muy grande para un equipo en el que sus principales piezas son jugadores veteranos. No llegan en el mejor momento, pero una final siempre es un final. No hay nada que perder y mucho que ganar. La ilusión es grande y este partido puede ser el momento que necesita el equipo para volver a ser el de la primera vuelta.
Por su parte, los vascos tampoco llegan en su mejor momento. Han perdido cuatro de los últimos seis encuentros. El último esta misma semana.
Un premio
En cuanto a los jugadores ibicencos, Tau Slezas fue claro: «Las dos derrotas seguidas en la liga han dolido mucho, porque hemos perdido nuestro baloncesto, nuestro ADN, pero creo que la Copa es el momento perfecto para recuperar nuestras sensaciones». Además, el pívot lituano destacó que el Zornotza es un equipo «muy fuerte y peligroso» y será «un partido muy difícil», pero dejó claro que tiene «mucha confianza» en su equipo y todos los que trabajan en él. «Soy una persona optimista. Es la primera vez que un equipo de Ibiza está aquí y estamos muy orgullos de representar a la isla», añadió.
Por su parte, el base Lucas Antúnez también quiere ver el vaso medio lleno. «Creo que nuestras opciones de ganar pasan por divertirnos y disfrutar de esta final. Tenemos que salir más agresivos que ellos, a morder y a querer la victoria más que ellos».
Aleix Haro declaró que ven el partido «como un premio». «Somos nosotros los que nos hemos ganado poder disputar el encuentro. Va a ser muy difícil, teniendo en cuenta que jugamos de visitantes. Es un campo difícil. Ellos van a apretar mucho con su afición y va a costar. Pero tenemos nuestras posibilidades de ganar. Tenemos que plantear un partido con un ritmo alto, imponiendo nuestro estilo de juego, presionando mucho en defensa, apretando en toda la pista y corriendo en ataque. No debemos renunciar a tiros rápidos, jugando un partido a muchas posesiones, poniendo mucha intensidad, que al final es nuestro estilo de juego», explicó Haro.
Otro que también habló ayer fue Pau Carreño, que añadió que la clave del choque estará en «la defensa». «Tenemos que gastar mucha energía en la defensa. No debemos permitirles una buena circulación de balón, tener buena comunicación y no permitirles segundas oportunidades. En una final, estas segundas oportunidades pueden marcar la diferencia. También hay que controlar mucho el rebote defensivo, para así poder sacar el balón rápido y así nosotros encontrarnos más cómodos en situaciones de contraataque».
Rival complicado
Por su parte, el técnico del Sant Antoni manifestó que el Teknei Zornotza es, «por plantilla», el equipo «más sólido» al que se van a enfrentar. «Es un conjunto que juega un buen baloncesto y que tiene las ideas muy claras. Será difícil competir contra ellos. Debemos llevar la iniciativa y a ver si no se encuentran cómodos. Es un rival muy rocoso y duro», dijo.
El conjunto vasco está plagado de buenos jugadores. Entre ellos destaca el escolta estadounidense Joe Cremo, que promedia algo más de 15 puntos. El norteamericano es el máximo anotador de los vascos este curso. Mientras, en el apartado reboteador destacan las figuras de los pívots Reggie Agbeko e Iker Salazar.