Álex Prats y Juan Carlos Palau viajaron en balde hasta Otranto, Italia. Los ibicencos se toparon con la sorpresa de que las autoridades suspendieron el Grand Prix de Italia, primera prueba del Campeonato de Europa de Aquabike, mientras el evento se llevaba a cabo. Esperpéntico.
Los pilotos ibicencos del equipo MJ Nico Russ Racing solamente pudieron participar en la fase de clasificación, la pole, de Runabout GP4, en la que Prats acabó cuarto y Palau, quinto. Fue entonces cuando agentes policiales hicieron acto de presencia y, tras pedir una serie de documentación, acabaron prohibiendo la celebración del evento. Con este panorama, a los deportistas pitiusos no les quedó otra que hacer las maletas y cambiar su itinerario de vuelta.
La promotora Aquabike emitió un comunicado al respecto en el que declaraba que «con profundo pesar tenemos que comunicarles que la carrera prevista para hoy –este sábado para el lector– del Grand Prix de Italia, prueba inaugural del Campeonato Europeo de Aquabike UIM-ABP en Otranto, no podrá celebrarse debido a una interpretación bastante controvertida de las normas aplicables expuestas en la vísperas de la apertura del Campeonato por el capitán jefe de la Guardia Costera de Otranto, según el cual todos los pilotos que compiten en nuestras categorías deben tener una licencia oficial de navegación».
«Es la primera vez en más de 40 años que escuchamos una lectura tan singular de las disposiciones aplicables a las competiciones de lanchas motoras, que por definición se rigen por las normas de las Federaciones Deportivas nacionales e internacionales competentes», añade el escrito.