El club de Portmany cierra la incorporación del pívot brasileño, un gigante de 2,14 metros que la temporada pasada estuvo jugando en el baloncesto de la República Checa.
El Club Bàsquet Sant Antoni sigue reforzándose de cara a la temporada que viene, su segunda consecutiva en la LEB Plata. Su última incorporación es Vinicius Da Silva, un joven pívot de 21 años y una estatura de 2,14 metros. Su envergadura y su buen hacer bajo los aros pueden marcar las diferencias en el equipo sanantoniense, al que llega procedente del Lions J. Hradec, con el que el curso pasado promedió 4,4 puntos y 3,7 rebotes por partido en la máxima competición de la República Checa.
El carioca, que tiene una gran proyección y futuro por delante, conoce ya la LEB Plata, puesto que antes de dar el salto a la República Checa estuvo jugando en las filas del CB Prat, donde presentó buenas estadísticas.
En su Brasil natal formó parte de los clubes Regatas de Campinas (en el que se inició en el baloncesto) y el Paulistano. Desde este último llegó hasta Europa, a la cantera del Joventut, en la que entró con apenas 16 años y mejoró notablemente sus prestaciones de juego, tanto en defensa como en ataque.
Ahora desembarca en el Sant Antoni, en el que está llamado a ser una de las piezas fundamentales de la plantilla que entrenará un curso más Carles Flores. Con su llegada ya son cuatro los fichajes que ha confirmado el club ibicenco. Al de Da Silva se unen los del base Dani de la Rúa, el alero Alejandro Zurbriggen y el ala-pivot Adnan Omeragic.