Octava derrota de la UD Ibiza en el arranque de la 'era Anquela'

La UD Ibiza encajó este sábado ante el Burgos (2-0) una nueva derrota, la octava en 13 jornadas. La 'era Anquela' no pudo comenzar como los celestes deseaban. Un tempranero gol de Mourad y otro de Artola cuando el partido agonizaba noquearon a un cuadro unionista que continúa en zona de descenso.

Como ya dejó entrever el técnico unionista un día antes del encuentro, «el marrón», palabras usadas por él mismo, iba a ser para los veteranos. Así, el once inicial presentó la novedad en el eje de la zaga de un David Goldar, titular por primera vez este curso, junto con Gálvez. Coke, Nolito y Diop también comenzaron de inicio en una Udé que, con el nuevo míster, pasó a jugar con un 4-2-3-1. Pese al cambio de dibujo, de jugadores y de entrenador, las cosas comenzaron de la peor manera posible: gol de los burgaleses a los tres minutos y medio. Elgezabal mandó un balón en largo al costado derecho, donde Borja le puso la pelota a un Raúl Navarro que entraba como una bala en el interior del área y este asistió con un pasa lateral a Mourad, que remató a placer. Golazo.

Del conjunto ibicenco no había noticias en ataque. De hecho, su primer y casi único susto, entre comillas, en toda la primera mitad fue gracias a una pérdida de Elgezabal en la salida de balón que permitió a Castel adentrarse en el área. Sin embargo, el delantero se resbaló al intentar recortar al central y la ocasión celeste se fue el limbo a los diez minutos de juego.

Resumen del partido.

No hubo apenas oportunidades clamorosas de gol en el resto de este primer tiempo, pero el único que rondó con peligro el área rival fue el cuadro local. Bermejo, a la media hora, probó con un disparo exterior que se marchó cerca del palo derecho de la portería defendida por Fuzato.

En la recta final, el equipo de Anquela tuvo su segunda llegada de peligro. Nolito probó con un chut desde el vértice del área, pero Elgezabal metió la cabeza en el área pequeña para despejar la pelota a saque de esquina. Fue la última acción reseñable de una primera mitad que concluyó con 1-0 en el marcador.

La segunda mitad arrancó con una UD Ibiza dispuesta a empatar la contienda. De hecho, a los dos minutos vio portería, pero el VAR anuló el gol de Castel por un fuera de juego previo de Appin.

Los de Anquela mostraron una cara totalmente diferente a la de la primera mitad. Se hicieron con el control del balón y empezaron a encontrar espacios en ataque, aunque no con la claridad suficiente como para hacer mucho daño.

Les faltaba algo más de precisión, la misma que no tuvo Herrera a la hora de controlar el balón cuando se iba a quedar solo contra el portero en el minuto 57. Como el dominio visitante no se acababa de traducir en ocasiones, Nolito probó fortuna con un disparo a la media vuelta que despejó la zaga burgalesa a córner. Había que chutar y el gaditano no dudó en hacerlo.

El Burgos le estaba viendo las orejas al lobo y realizó un doble cambio en el minuto 65 para tratar de sacudirse el arreón celeste. Gaspar y Grego entraron por Rubén Navarro y Valcarce. Lo cierto es que le dio resultado, porque el Burgos recuperó parte de las buenas sensaciones del primer tiempo.

Con todo, la Udé tuvo una buena oportunidad para marcar en el minuto 69. Castel abrió la pelota al ver la entrada de Herrera, pero el canario chutó mal en el interior del área.

Anquela movió el banquillo para refrescar su ataque. En el 71, Nolito y Castel dejaron su sitio a Darío Poveda y Ekain, y en el 82 hicieron lo propio Appin, Coke y Herrera para que Suleiman, Bogusz y Miki Villar direran más capacidad de desequilibrio a los unionistas. Entre medias, Elgezabal cabeceó fuera por poco un saque de esquina en el que le ganó la posición a Gálvez.

En la recta final, el Burgos tuvo la sentencia en pies del recién incorporado Artola, que, para sorpresa de todos, mandó fuera en el área pequeña un remate de primeras tras un preciso pase lateral de Gaspar. No perdonó en la siguiente, al filo del minuto 90. Una gran jugada de combinación de los locales la culminó en boca de gol tras un buen pase de Areso, que era la primera pelota que tocaba tras suplir a Mourad. Fue la puntilla a una UD Ibiza que no pudo hacer bueno el dicho de 'entrenador nuevo, victoria segura'.