La UD Ibiza está atravesando el momento más delicado de su historia. El club encadena cinco derrotas consecutivas, seis partidos sin ganar, está en puestos de descenso y Can Misses viene registrando las peores entradas desde que llegó al fútbol profesional. Este domingo (14.00 horas) se juega poco menos que una final ante el Mirandés, el equipo que está inmediatamente por delante con un punto más. Una oportunidad de oro para cortar la mala racha y tomar un poco de oxígeno.
El club lo sabe y por eso ha hecho un llamamiento a la afición para intentar llenar el estadio o conseguir al menos una buena entrada que convierta al público en el jugador número 12. Para ello, el club regalará a cada abonado hasta dos entradas para que lleven a acompañantes al Palladium Can Misses.
Para facilitar la retirada de las entradas y evitar colas, la entidad abrirá las taquillas durante diferentes días (viernes de 11:00 a 13:30 horas, sábado de 11:00 a 13:30 horas y domingo de 10.30 al inicio del encuentro). Además, señalaron que no se podrá asegurar que las entradas sean contiguas al asiento del abonado ya que en algunas zonas del campo hay una alta ocupación.
Esta iniciativa viene acompañdaa de las altas urgencias que atraviesa el equipo. Es capital que la UD Ibiza empieza a ganar si no quiere complicarse la vida antes de tiempo. Anquela ya avisó de que hay que mejorar para evitar que esto sea muy largo.