Con sufrimiento, suspense y retraso, pero el triunfo llegó. La UD Ibiza puso fin este jueves a su mala racha de 10 jornadas consecutivas sin ganar al superar por la mínima (1-0) al Racing de Santander gracias a un polémico penalti transformado por Cristian Herrera en el tiempo de descuento. El árbitro sancionó como pena máxima un balón que golpeó a la altura del codo de Satrústegui cuando reculaba y el VAR no rectificó la acción. El delantero canario asumió la responsabilidad desde los 11 metros para devolver la ilusión a los unionistas.
Lucas Alcaraz apostó de nuevo por un 4-4-2 como esquema, al igual que había hecho la semana pasada en su debut en Zaragoza (2-1). En cuanto a la alineación, el técnico granadino introdujo dos modificaciones: Nolito por Álvaro, quedando el carril izquierdo para Javi Vázquez, y Appin por Azzez, que se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica.
La Udé mejoró mucho su imagen de inicio. Al contrario que en tierras mañas, llevó la batuta del partido, con un dominio territorial aplastante durante el primer cuarto de hora de juego. Además, fue el primero en poner a prueba al portero con un disparo de Ekain desde prácticamente el borde del área.
Los racinguistas, a pesar de estar sometidos, también encontraron huecos para atacar. De hecho, uno de sus ataques murió de la misma forma que el de Ekain, con un disparo de Pombo a las manos de Fuzato desde el exterior al cuarto de hora de juego.
Los visitantes se fueron desperezando con el paso de los minutos y reduciendo el dominio local. El choque se niveló y las acercamientos de peligro comenzaron a escasear. De hecho, se tuvo que esperar a una acción a balón parado para cantar un uy en la grada. Fue a falta de cinco minutos para el descanso, en una falta muy bien botada por Javi Vázquez desde la frontal del área y que Parera desvió a córner con una manopla providencial.
Anteriormente no se había viso apenas nada salvo una internada de Íñigo por la izquierda que acabó con un tiro manso al portero. Los minutos pasaron sin nada más reseñable y se llegó al descanso con las espadas en todo lo alto.
La segunda parte
Tras el asueto, el Racing realizó un doble cambio de inicio para reforzar su costado derecho. Entraron Fernández y Medina por Mboula y Mantilla. Sin embargo, el partido no tardó en ponerse de cara para los unionistas. Gassama fue expulsado de manera polémica a los cinco minutos tras ver su segunda tarjeta amarilla por un pisotón involuntario sobre Juan Ibiza.
Lucas Alcaraz olió la sangre y fue realizando paulatinamente cambios para potenciar y refrescar el apartado ofensivo. Primero entraron Bogusz, Miki Villar y Morante por Suleiman, Coke e Isma Ruiz. Más tarde también saltaron al campo Castel y Herrera por Ekain y Darío.
A pesar del claro dominio celeste, las ocasiones no llegaban. Es más, el Racing de Santander tuvo una triple oportunidad clamorosa de gol a falta de cinco minutos para el final, pero Fuzato estuvo magistral para despejar los remates de Pol Moreno, Satrústegui y Peque. Respiraba la grada.
El cuadro ibicenco insistió en busca de los tres puntos. No podía dejar escapar esta ocasión de oro ante un rival directo que jugaba toda la segunda mitad en inferioridad numérica. Sin embargo, le fallaba el último pase.
Cuando parecía que el partido acabaría en tablas, un penalti por una polémica mano en el tiempo de descuento le dio la oportunidad que tanto ansiaba. Herrera cogió la pelota y no falló. Poco después llegó el pitido final y la fiesta. La UD Ibiza se mantiene viva por la salvación y rompió una racha de 10 jornadas sin ganar. Ya tocaba.