La UD Ibiza tiene muchos problemas, muchísimos, pero hay uno que llama especialmente la atención: su falta de gol. El equipo ibicenco tiene el peor ataque de la categoría y los números de sus delanteros son más que preocupantes.
Es indiscutible que la salsa del fútbol es el gol. Lo que todo espectador quiere es ver goles de su equipo. Sin embargo, eso apenas ocurre en la Udé, que presenta un pobre bagaje de 17 tantos en 26 jornadas, es decir, 0,65 dianas por partido.
El equipo celeste es el menos realizador de la categoría, dudoso honor que comparte con el Oviedo. Los ovetenses, en cambio, han sabido rentabilizarlos
–además, sólo han encajado 20– y marchan en la duodécima posición de la tabla.
Sólo hay tres equipos más en la categoría de plata que, a estas alturas de la temporada, no han alcanzado la cifra de 20 goles a favor. Se trata del Racing de Santander, con 18, y el Málaga y el Lugo, con 19. Estos dos últimos también están en zona de descenso directo, mientras que los santanderinos marcan ahora mismo el corte por la salvación. Eso sí, con los mismos puntos que la Ponferradina, que está en la parte roja de la tabla.
En las diez temporadas anteriores, solamente tres equipos presentaban peores registros anotadores que los pitiusos en la categoría de plata. El Bilbao Athletic llevaba a estas alturas 14 goles en la temporada 2015-16, en la que ocupaba el farolillo rojo como los ibicencos. En el ejercicio 2018-19, el Reus, que acabó retirándose de la competición, y el Nàstic acumulaban 16 y 15 dianas, respectivamente. El resto de equipos desde la temporada 2012-13 siempre ha tenido más gol que esta UD Ibiza tras la disputa de las primeras 26 jornadas.
La delantera de la Udé ha tenido muchos nombres este curso. En la punta de la lanza han jugado Sergio Castel, Darío Poveda, Ekain Zenitagoia, Kaxe, Lukas Julis e incluso Cristian Herrera y Mateusz Bogusz, estos dos últimos de manera puntual. Los dos primeros ya salieron por la puerta de atrás en el mercado de invierno después de haberse mostrado estériles de cara a puerta y del resto sólo se salva precisamente quien no es un nueve puro: Cristian Herrera.
El canario suma siete goles en 20 jornadas, unos números más que notables. Es la única luz en el túnel celeste, donde todos los demás atacantes tienen la persiana prácticamente cerrada. El ariete que más minutos suma es Ekain con un total de 1.780 repartidos en 25 partidos ligueros. En cambio, sólo ha sido capaz de transformar dos dianas. Por tanto, marca un gol cada 890 minutos, es decir, cada 10 encuentros prácticamente completos.
Kaxe y Julis aterrizaron en la isla en este mercado invernal y apenas están teniendo protagonismo, por lo que a nadie le extraña que todavía no se hayan estrenado como goleadores. El ex del Baleares suma 187 minutos en cinco enfrentamientos y el checo, 51 en tres.
Mucho más tiempo en el campo estuvieron Sergio Castel y Darío Poveda, pero tampoco brillaron lo más mínimo ante la portería contraria. El primero, que fichó recientemente por el Burgos, no marcó ni un solo gol con los unionistas esta temporada, con los que jugó 670 minutos en 16 encuentros. Por su parte, el delantero que llegó cedido por el Getafe y que ahora milita en el Cartagena transformó una diana en 770 minutos y 18 partidos.
Por último, cabe recordar que Mateusz Bogusz también llegó a juntar en punta con el 4-4-2 de Lucas Alcaraz. El polaco lleva un gol esta campaña, en la que acumula 766 minutos en 17 partidos.
Así las cosas, la UD Ibiza, que tiene la pólvora mojada, necesita mejorar sus prestaciones en ataque si quiere tener alguna opción de salvarse. Toca ajustar el punto de mira.
El apunte
El club celeste supera los 4.400 abonados
La UD Ibiza indicó ayer que cuenta con 4.438 abonados después de que el pasado día 31 de enero cerrase su campaña de abonos de media temporada. La entidad celeste recordó que esta cifra supone «un récord» en comparación con otras temporadas.