«Veníamos en una circunstancias clasificatorias especiales, después de hacer un partidazo el domingo pasado y no haber podido conseguir la victoria y yo creo que ha sido un triunfo de fe. De un equipo que en unas circunstancias bastante adversas está creyendo domingo tras domingo, jornada tras jornada. Veníamos a un sitio, donde el Lega no hay perdido desde octubre. Creo que nos hemos adaptado a cada momento de partido». Así resumió el partido Lucas Alcaraz.
El técnico de la UD Ibiza reconoció que su equipo estuvo menos brillante en el juego que en otros ocasiones, pero «más efectivo en las áreas». En esa línea, destacó la importante mejoría en defensa: «Algún desajuste hemos tenido, que nos ha solucionado el portero, pero creo que ha sido un triunfo de fe. En nuestras circunstancias, cualquier grupo se hubiese caído. Tenemos que ser realistas e ir recortando de poco en poco. Creo que hemos cerrado muchísimo mejor el área desde el principio de partido. Luego, con el botín en la mano y el Leganés apretando, nos hemos metido atrás a intentar pasar los minutos y ganar el partido».
La importancia en lo anímico, fue otro de los aspectos que destacó el técnico: «Queremos que sea un punto de inflexión. A mí en los últimos años me ha tocado ser médico del 112 y sé que este no se va a quedar en la camilla. Y lo sé porque no hay ningún jugador que se haya desenganchado. Las constantes vitales se están manteniendo y lo vamos a pelear hasta el final. El sábado tenemos que hacer todos un ejercicio de fe e intentar solapar dos victorias».