«Bogusz pidió irse». Así de claro ha sido Lucas Alcaraz en la rueda de prensa previa al encuentro de esta sábado contra el Andorra. El técnico de la UD Ibiza ha bromeado al ser cuestionado por la salida del polaco: «No me esperaba esa pregunta». «Los clubes están cerrando un acuerdo, el jugador ha pedido salir y al pedir salir entendemos que si el jugador pidió salir no está con la menta aquí. Independientemente de la calidad que tenga cada jugador, necesitamos gente implicada al 100 %. Si no se va a ahora, se irá dentro de dos meses, pero el chaval ya va a estar con la mente allí desde ahora. Creo que es una situación en la que la capacidad de decisión del club está muy condicionada por la voluntad del jugador. Tiene una buena oportunidad y ha pedido aprovecharla», ha añadido al respecto.
Sobre si le ha decepcionado que pida irse con lo que se está jugando al equipo, ha dicho: «Para mí hay un ante y un después. Creo que cuando le da el on de salir es después del partido de Andorra porque allí corrió como un animal. Cuando pasa el tren y lo ve pues cambia de mentalidad. Puedo entender al jugador, pero también entiendo al club. Nosotros necesitamos que la gente esté dispuesta a matarse por conseguir la salvación y él está en otro escenario».
Alcaraz ha señalado que deportivamente va a tener 18 jugadores de campos y tres porteros «focalizados absolutamente en ganarle al Burgos». «Cambiaba todo porque estuviese Herrera o Nolito que no están o el propio Joseda que es una desgracia y hay que mandarle todo el apoyo. Es joven y estoy seguro que en seis o siete meses va a volver a ser el gran futbolista que es. Yo estoy focalizado en los que están que son suficientes para ganar el partido», ha señalado.
Sobre el varapalo de Andorra, donde se escaparon dos puntos tras ir 0-2, ha reconocido: «Fue un golpe, pero este equipo tiene una gran tolerancia a la frustración. No quiero decir que sea resignación. Es fortaleza para luchar ante la adversidad y tenemos una buena oportunidad para demostrarlo. Ha sido una semana con muchas dificultades en cuanto bajas y al golpe de Andorra, pero veo al equipo totalmente recuperado y con ganas de demostrar que el equipo pelea contra la frustración de manera brillante, otra cosa son los resultados».
Sobre el rival, el Burgos, ha dicho: «Es un equipo que hace marcadores cortos, que está haciendo un muy buen año y que sabemos que será un partido difícil. Pero no encuentro ningún partido que no tenga su dificultad ni para un bando, ni para el otro. En Segunda todos los partidos son así y vamos a ver que si todas las cosas que hemos preparado somos capaces de plasmarlas y estar acertados. A ver si nos damos una alegría que esta semana nos viene bien».
En cuanto al regreso a Can Misses de Castel y Goldar: «Son dos jugadores que han estado en la historia de la UD Ibiza, que formaron parte de la plantilla del ascenso y han dejado un buen recuerdo. El fútbol tiene estas cosas de que te vas encontrando con tus ex equipos. Yo me he enfrentado ya con unos cuantos. Serán bien recibidos y una vez que pite el árbitro cada uno buscará sus intereses».
Por último, sobre las declaraciones en las que daba a entrever que se postulaba para seguir en el club la próxima temporada ha querido aclarar: «Yo estoy aquí en el 100 % no estoy pensando en categorías ni nada. Quiero decir que estoy pensando en mi trabajo, en mi voluntad en ponerlo todos los días. Soy entrenador de cualquier categoría. Yo no tengo categorías, en mi carnet de identidad pone entrenador de fútbol. Cuando me parieron, mi madre preguntó niño o niña y le dijeron que entrenador de fútbol. Eso es a lo que voy». Además, ha añadido que más adelante será cuando haya que responder si quiere seguir o no, pero que está «súper identificado con todos los estamentos del club. Estoy muy contento, pero tengo que estar pensando en el Burgos».