Comienza una nueva era en el CD Ibiza. Marcos Contreras ha sido el elegido para comandar la nave rojilla en la recta final de esta campaña. No será un trayecto fácil, ni mucho menos. No hay margen de maniobra en un camino muy estrecho. Quedan siete encuentros y prácticamente los hay que ganar todos. El primero de ellos el de este domingo por la mañana (12.00 horas) ante el Manresa.
Será un duelo entre dos equipos que hace mucho que no ganan. El Cedé sólo ha sacado dos empates en sus últimos cinco encuentros, mientras que los catalanes suman cinco empates de forma consecutiva. Eso sí, los objetivos de unos y otros son muy diferentes, los ibicencos pelean por la salvación, mientras que sus rivales lo hacen por meterse en los puestos de playoff.
Los de Vila saldrán al césped a nueve puntos de la permanencia y a ocho del playoff de descenso después de que el Lleida y el Azira empatasen a dos goles en un partido que se jugó este sábado para abrir esta jornada.
Marcos Contreras que en su presentación señaló que no venía a inventar el fútbol no podrá contar con Murua y Joao Bravo, ambos sancionados. Más allá de estas bajas seguras, al ser su primer once, es toda una incógnita el equipo que pueda salir al terreno de juego para intentar revertir el rumbo y si se mantendrá el 4-4-2 de Calleja o apostará por un nuevo sistema.
Derbi
A la misma hora, pero en Son Bibiloni arrancará un nuevo derbi balear. El Formentera visita al Mallorca B en un encuentro que una buena oportunidad para los rojinegros de conseguir tres puntos que certifiquen la permanencia y de paso les mantenga una jornada más en puestos de playoff.
El filial mallorquín es el último clasificado y sus opciones de permanencia son prácticamente nulas, sólo las matemáticas dicen que tienen opciones. Eso sí, Míchel Alonso que sigue con problemas en defensa y no podrá contar con Escoruela, De la Mata y Algisí, no quiere relajaciones y busca volver a celebrar un triunfo, algo que no ocurrió en las dos últimas jornadas.
Por último, la Peña Deportiva visita al Badalona Futur (12.00 horas). Aunque los catalanes estén en la zona baja de la tabla, peleando por no caer en puestos de descenso, son un rival muy peligroso con una plantilla hecha para estar mucho más arriba. Eso lo sabe Manolo González, que conoce, además, la casa a la perfección ya que estuvo varias temporadas en Badalona.
Eso sí, los de Santa Eulària no saldrán a especular y buscarán tres puntos que les permitan seguir a la estela del Teruel y mantener vivas las esperanzas de pelear por la primera posición hasta el final de la temporada.