La UD Ibiza cayó claramente en Tenerife por 4-0 este domingo en su partido de la trigésimo sexta jornada de Segunda División. El equipo ibicenco dejó mucho que desear a lo largo de los 90 minutos, en los que se mostró completamente inoperante en ataque y muy endeble a nivel defensivo, encajando dos goles en cada mitad.
Lucas Alcaraz varió el dibujo para la ocasión. Apostó por un 4-2-3-1 con Lukas Julis en punta y dejó en el banquillo a Ekain, cuyo rendimiento en punta no venía siendo el mejor. Situó en el doble pivote a Serrano y Morante, con el tridente formado por Alarcón, Herrera y Suleiman por delante, justo por detrás del checo. Por lo demás, Juan Ibiza salió de inicio en el eje de la zaga junto a Martín Pascual, como era de esperar al no haber más centrales disponibles.
El encuentro no comenzó de la mejor manera para los intereses de los celestes. En el minuto 13, el número de la mala suerte, los chicharreros se pusieron por delante en el marcador. Tras un cambio de orientación al costado izquierdo, Nacho puso a bote pronto un centro preciso al punto de penalti, donde apareció Iván Romero para cabecear en plancha el esférico al fondo de la red. Golazo.
El tanto sentó como un jarro de agua fría al cuadro ibicenco, que vio cómo su rival comenzaba un asedio particular sobre su portería. Un minuto después, Waldo Rubio rozó el segundo tanto con un disparo desde la frontal que se marchó rozando el palo.
No se demoró mucho el 2-0. En el minuto 25, tras otro cambio de orientación, Waldo encaró a Coke, al que regateó hacia fuera, se metió en el área y, escorado, lanzó un disparo que Fuzato repelió con el cuerpo. Sin embargo, la pelota le llegó de nuevo a él y sólo tuvo que empujarla a las mallas. Apenas se había superado media parte y ya eran dos los goles que había encajado la Udé.
Del equipo de Lucas Alcaraz no había noticias en ataque. Su bagaje ofensivo se redujo a un lanzamiento de falta directa ejecutado por Herrera y que repelió el portero. Por su parte, el conjunto de Luis Miguel Ramis desperdició alguna oportunidad para poner más tierra de por medio. Waldo, con un disparo desde la frontal directo a las manos de Fuzato, y Borja Garcés, en un mano a mano que le ganó el cancerbero, tuvieron en sus botas el 3-0. Finalmente, se llegó al descanso con un 2-0 que hace justicia a lo visto en el campo.
El entrenador de los unionistas realizó un triple cambio durante el asueto. Javi Vázquez, Isma Ruiz y Ekain entraron por Escobar, Iván Morante y Suleiman. Con todo, la dinámica seguía siendo la misma y a los siete minutos estuvo muy cerca de subir el tercer gol tinerfeño al luminoso. De hecho, la pelota acabó en la portería por mediación de Borja Garcés, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
Si algún equipo hacía méritos para marcar, ese era el Tenerife. Waldo, que pecó de egoísmo, perdonó en el minuto 65 tras disparar desde la frontal a las manos del portero. El que no falló fue Enric Gallego en el 70, un minuto después de que Appin entrara por Coke. El delantero local marcó a la media vuelta en el interior del área tras recoger un mal despeje de Martín Pascual. Minuto 70, 3-0 y partido visto para sentencia.
La Udé era un títere en manos del cuadro chicharrero, que tuvo tiempo para aumentar la goleada. Sipcic, que acababa de entrar al campo, cabeceó a la red un córner ejecutado por Álex Corredera. Era la primera diana del Tenerife de saque de esquina en toda la temporada y llegó ante una UD Ibiza que es carne de Primera RFEF.