Que la UD Ibiza no ha merecido seguir en Segunda División es obvio. Las estadísticas no mienten y los números de los celestes en esta temporada 2022-23 son para olvidar, de los peores de la categoría de plata en los últimos años. El equipo celeste ha ocupado la zona de descenso el 82,5 por ciento de jornadas, un dato que habla por sí solo.
El conjunto ibicenco comenzó el curso con una derrota por 0-2 contra el Granada que le convirtió en el primer farolillo rojo de la categoría, compartiéndolo con un Racing de Santander que también había perdido por el mismo marcador ante el Villarreal B. Los unionistas permanecieron en la zona roja de la tabla las cuatro primeras jornadas, en las que solamente sumó un punto. Fue contra el Deportivo Alavés en Can Misses. Los otros dos encuentros los perdió contra la Ponferradina (2-1) y el Huesca (3-0).
La victoria del cuadro dirigido entonces por Javier Baraja sobre el Tenerife (1-0) sacó del descenso a los pitiusos, que, acto seguido, encadenaron su segundo triunfo seguido en Oviedo (0-1). La Udé se mantuvo en total siete jornadas fuera de los puestos de peligro. Regresó a ellos en la duodécima jornada tras caer en casa contra el Levante (1-2). Tras este revés, la junta directiva, encabezada por Amadeo Salvo, despidió al entrenador.
Desde entonces, la UD Ibiza fue incapaz de abandonar la zona de descenso. Se instaló en ella y no supo salir a pesar de llegar a contar con otros tres entrenadores en el banquillo –Juan Antonio Anquela, Carlos Sánchez como interino durante una jornada y Lucas Alcaraz– y haber realizado una revolución en su plantilla durante el mercado de invierno.
Es más, el equipo celeste cayó a la última posición en la decimoséptima fecha liguera y se mantuvo en ella hasta la vigesimonovena jornada. En total, han sido 14 las jornadas en las que ha ocupado el farolillo rojo en la tabla clasificatoria, es decir, durante un 35 por ciento de la temporada ha sido el peor posicionado.
En la trigésima jornada, con el Lugo ya habiendo arrojado la toalla al vender a su mejor futbolista en los momentos finales del mercado invernal, la Udé ascendió un puesto. Los pitiusos son penúltimos desde entonces, la mejor posición en la que pueden acabar al no poder dar caza ya al antepenúltimo y gozar de dos puntos de ventaja sobre el cuadro lucense. Así las cosas, la UD Ibiza terminará la campaña habiendo permanecido un 83,3 por ciento de ella en la zona roja, un descenso indiscutible.