La UD Ibiza tendrá esta tarde (16.15 horas) su último baile en Can Misses en Segunda División. Su pareja será el Real Zaragoza. Será un encuentro sin prácticamente nada en juego, más allá del honor de los locales y la posibilidad de los visitantes de escalar alguna posición en la tabla, y ganar así unos cuantos euros para el techo salarial de la próxima temporada.
Alcaraz lleva varias semanas hablando de la importancia de mantener a la gente enchufada y poder competir. Es el último encuentro en casa y también la posibilidad de darle una pequeña alegría a una afición que vio como en el anterior choque en Can Misses fueron vapuleados por el Albacete.
Redención en el que será también el último encuentro ante los aficionados celestes para la mayoría de los jugadores de la Udé. Son muy pocos los que tienen contrato y menos aún los que seguirán el próxima curso en Can Misses. No habrá ningún acto de despedida, pero sí un pequeño homenaje a Fran Grima por ser el jugador con más partidos con la elástica ibicenca.
En cuanto a lo deportivo, Alcaraz llega con muchas bajas. Son siete los jugadores que no están disponibles. Morante, Kaxe, Diop y Joseda, son baja por lesión; mientras que Juan Ibiza, Martín Pascual e Isma Ruiz están sancionados por acumulación de amonestaciones.
En frente estará un Zaragoza que ha firmado un año mediocre quedándose muy lejos de su objetivo de pelear el playoff. Escribá también tendrá bajas importantes como son Fran Gámez y Giuliano Simeone.