La Justicia desestimó este viernes la suspensión cautelar del acuerdo entre el Ayuntamiento de Vila y la UD Ibiza por la ampliación del convenio de uso del estadio de Can Misses por un año más. Un convenio, cabe recordar, que ha quedado invalidado por el descenso del club celeste. Ahora, tras las elecciones municipales, será el nuevo equipo de gobierno el que tenga que negociar una nueva forma de uso de la instalación municipal.
La juez del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 3 de Palma denegó la petición del CD Ibiza y el Club Atletisme Pitiús al entender que ya hubo una primera demanda en la que se estudió el caso y no se encontraron «razones para acordar la suspensión, no existía fumus boni iuris y no se probaron los perjuicios que se alegaban». En este sentido, la juez defiende que la prórroga del convenio mantenía las mismas condiciones que el convenio original.
Sobre el perjuicio económico que alega el CD Ibiza y el riesgo de viabilidad del club, la juez señala que «atendiendo a las circunstancias concurrentes y a la legislación aplicable, no puede estimarse que existan perjuicios de imposible reparación, dado que la parte actora no aporta prueba alguna que avale sus alegaciones y que acredite los perjuicios que alega como fundamento de la medida cautela».
Ahora el CD Ibiza y el Pitiús tienen la posibilidad interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia en el plazo de quince días, algo que están estudiando.
Cabe recordar que lo que se desestima es la medida cautelar sobre la ampliación del convenio. Mientras, sigue pendiente la resolución de la impugnación del propio convenio. También sigue en marcha otro contencioso por los perjuicios económicos generados por no disputar los partidos de Copa del Rey contra el Real Betis Balompié y la SD Eibar en el estadio de Can Misses.