El prebenjamín del Portmany ha vivido este domingo una auténtica odisea en el aeropuerto de Ibiza cuando se desplazaba a Palma para jugar un partido. La expedición del campeón de la liga ibicenca tenía programado su vuelo a Mallorca a las 9.40 horas, pero no han podido despegar hasta las 16.45 horas.
Seis horas de espera interminables en las que los jóvenes futbolistas se han entretenido como han podido, buena parte del tiempo se ha ido entre juego y juego.