Giovanni Navarro es la última incorporación de la Peña Deportiva para reforzar la parcela ofensiva. El delantero grancanario se ha criado futbolísticamente entre las canteras del Atlético de Madrid y la Unión Deportiva Las Palmas, donde ha llegado a jugar con el equipo filial. La temporada pasada militó, cedido por el club amarillo, en el Gernika (grupo II de Segunda RFEF). «Hablé con el míster y en cinco minutos me convenció con la idea que tiene para este proyecto. La negociación fue muy fluida. Conozco la Peña desde hace cuatro temporadas porque varios ex compañeros estuvieron aquí y desde entonces les he seguido. Este club tiene un proyecto muy interesante y ambicioso», explica Navarro.
El atacante, zurdo, puede colocarse en banda o como segundo punta. Se caracteriza por su rapidez y sacrificio, además de las asistencias y tantos que se le piden a los delanteros. «El año en Gernika fue muy bueno porque marqué ocho goles, que ayudaron a un equipo que no estaba diseñado para entrar en el playoff a clasificarse. Con trabajo y humildad llegamos a hacer historia». Giovanni Navarro, a sus 24 años, ve su llegada a Santa Eulària como un trampolín para seguir creciendo como profesional. «Tengo la experiencia de jugar en filiales [también en el Getafe B] y en primeros equipos tanto de ciudades como de pueblos [Salamanca CF, Gimnástica de Torrelavega, UD Sanse…]. Cada uno ha sido una experiencia diferente. En la Peña voy a ayudar en todo lo que pueda al equipo y a hacer todo lo que pida el míster», explica Giovanni Navarro.