La Real Federación Española ha dejado sin ascenso al CD Ibiza. El equipo rojillo ha visto rotos sus esquemas tras una decisión del juez único de competiciones no profesionales por la cual ha optado por dar las plazas vacantes a conjuntos de Segunda B ya descendidos en lugar de a escuadras de Tercera que se quedaron a un paso del salto de categoría.
La noticia ha sido un jarro de agua fría para el club ibicenco que el miércoles ha presentado un recurso a la Federación para intentar revertir la situación. Este jueves, el coordinador de la sección de fútbol sala, Estefan Lanchón, y el asesor deportivo, Álvaro Deschamps, han explicado la situación. «Creemos que la plaza era nuestra. Lo teníamos todo preparado para Segunda B y ahora en el último momento nos dicen que vamos a jugar en Tercera. Nosotros tenemos claro que la Federación se ha equivocado y hemos hecho un recurso para que ellos puedan ver el fallo y nos den la razón», ha señalado Lanchón.
En los fundamentos de derecho de la resolución de cobertura de vacantes en Segunda B, se afirma que las plazas han de ser cubiertas aplicando el artículo 119 del Reglamento General tal como señala el criterio 4 de la Circular nº10 de la temporada 2022/2023 sobre criterios para la provisión de plazas en las distintas competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional.
Dicho artículo prevé un criterio de prioridad en la cobertura de las vacantes que pudieran producirse en una categoría de ámbito estatal no profesional por aplicación de cualquiera de los motivos previstos en el reglamento a favor de los equipos de su misma división y grupo que tuvieran mejor mérito deportivo de entre los que ocuparan plaza de descenso, siempre que acreditaran el cumplimiento de todos los requisitos exigidos en esa división.
El juez alega que las vacantes no han sido generadas por ningún equipo concreto, por lo que no pueden tampoco relacionarse con grupos concretos de la división, de modo que debe declararse el mejor derecho deportivo a la cobertura de las tres vacantes entre los equipos descendidos en los grupos llamados a acogerlas, esto es, entre los descendidos a Tercera División desde los cinco grupos distintos al de Canarias.
De esta manera, y por coeficiente, la RFEF ha ofrecido las plazas al Sala Ourense (decimotercero del grupo 1), el Nazareno Dos Hermanas (decimotercero del grupo 5) y el Alcorcón (decimotercero del grupo 4).
El Cedé, por su parte, se acoge al artículo que señala que deben producirse 20 ascensos de Tercera, algo que no ha sido así ya que solamente 18 han dado el salto de categoría. Así pues, el club rojillo entiende que primero debe cumplirse este criterio antes de ofrecer plazas a equipos descendidos de Segunda B. Deschamps ha explicado que las reglas de la Federación dicen que deben ascender 20 equipos de Tercera a Segunda B y hubo una resolución del Juez Único de Competición del 6 de julio que decía que el Móstoles B no podía ascender y que el CD Ibiza era el tercer equipo con mejor coeficiente. Así pues, defienden que las bases de competición no se están cumpliendo y que una de esas plazas vacantes les corresponde a ellos y no a los equipos que han descendido.
En ese sentido, Lanchón ha señalado: "Creo que hay un error de apreciación y esperamos que con el recurso podamos ver la luz. No estamos tranquilos y toca esperar al Comité de Apelación que fallará el viernes o el lunes y esperar a ver qué dicen. Si es negativo, agotaremos todas las vías posibles».
Más allá del posible camino jurídico que se podría alargar meses, el principal problema está en que el CD Ibiza tenía ya todo cerrado para jugar en Segunda B y este golpe podría suponer la desaparición de la sección. «Nosotros teníamos toda la plantilla cerrada, presupuesto cerrado y nos trastoca totalmente. Habría que hacer una reunión con todo el mundo y el club se plantea todo. Hasta quitar el equipo de Tercera División», ha afirmado Lanchón.