Guillermo Fernández Romo, entrenador de la UD Ibiza, aseguró tras la victoria contra el Manresa, de una categoría inferior, por 2-0 que «no existe presión» y que tiene «un grupo muy responsable, maduro y que sabe que tiene que encontrar sus momentos».
En este sentido, el técnico celeste recordó que «un partido de fútbol, y lo veremos durante la liga, no es fácil». «No tiene nada que ver muchas veces ni cómo empiezas ni cómo acabas. Puedes empezar bien y acabar mal o empezar mal y acabar bien. Creo que vamos a tener que esperar esos momentos y en ellos hay dos partes importantes: una es el desarrollo individual y otro es el colectivo», expuso.
El míster unionista piensa que este último «es más fácil poderlo encontrar si todos tenemos un punto común para jugar a lo mismo e intentar darle valor a todas las situaciones de juego». El preparador del conjunto ibicenco también destacó que se vieron «los primeros minutos de Gallar y los segundos de Rubén, saliendo de una lesión», y que se ha estado «buscando diferentes ubicaciones a los jugadores».
«Tenemos que seguir probando tanto en estos partidos como en el último para llevar con niveles óptimos al primer partido de liga», continuó Romo. El entrenador de la Udé apuntó que no están «teniendo prisa» porque «hay mucha voluntad por parte de todos los jugadores y hay argumentos sólidos en sus capacidades para entender que tiene que ser así».
El técnico celeste destacó que le gusta «la idea de no dar ningún balón por perdido e intentar generar peligro en cada jugada». «Muchas veces no se consigue que acabe en gol, pero nos permite estar en disposición de conseguirlo», sentenció.