«Eivissenc, humilde y trabajador», así describían este domingo a Guzmán Torres Marí sus compañeros del Portmany. El ‘manitas' del club falleció en la tarde del sábado. Un duro golpe para la familia portmanyí que se queda sin un «hombre de club». Del Portmany de toda la vida, ocupaba el cargo de vicepresidente, pero era un todoterreno siempre dispuesto a echar una mano.
«Desde el Portmany, con una enorme tristeza, queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a sus familiares, amigos y gente del club», compartía el centenario club en sus redes sociales. Muy querido en el pueblo, siempre con su sonrisa en la cara, formó parte de la vida de tantas personas que han pasado por las categorías inferiores.
El fútbol ocupó una gran parte de su vida, pero también era un gran aficionado a la bicicleta, donde deja muchos amigos con los que salía habitualmente a recorrer la isla.