El Class Bàsquet Sant Antoni empieza a coger velocidad de crucero. El barco que comanda David Barrio navega viento en popa y este domingo venció al colista, el Ibersol CB Tarragona, a domicilio por 65-84. Es la quinta victoria del bloque isleño, la tercera consecutiva, para seguir en la zona noble de la clasificación del grupo Este, tercero, a sólo un triunfo del liderato, que ostenta un intratable Maderas Sorlí Benircarló, la única escuadra que ha ganado todos sus compromisos.
Los de Portmany, otras veces poco entonados en el tiro exterior, fueron en esta ocasión auténticos francotiradores desde la línea de 6,75. Con un acierto de 14 de 35 en triples (40%), los hombres de negro martillearon el aro del rival, al que también secaron debido a una encomiable labor defensiva. Pero es que, en los tiros de dos, el porcentaje fue del 45% y en los libres del 60%. Día redondo. Grimau, con 15 puntos, y Llorca, con 14, fueron los grandes baluartes del Sant Antoni en ataque, con el que anotaron los once jugadores que utilizó el míster. Para el farolillo rojo no fue suficiente las brillantes actuaciones de Ousmane Ndour (23 puntos) y Ferrán Torres (19 dígitos) para frenar a un Sant Antoni que sigue creciendo partido tras partido.
El conjunto catalán dominó en el marcador durante todo el primer cuarto. Los locales, colistas del grupo Este, estaban muy necesitados porque buscaban su primera victoria de la temporada. Eso les hizo salir con ímpetu y ganas, con buenos minutos de Ndour y Torres. De hecho, con cinco puntos consecutivos de Ndour el Ibersol se puso 15-8, pero el Sant Antoni supo mantenerse a flote. Los isleños, que estuvieron más finos que otras ocasiones en el tiro exterior, manejaron bien la intensidad del rival para acortar las diferencias. Pero fue con un mate de Llamas, que cumplió su partido número 100 entre la EBA y la LEB Plata, los baleares se pusieron a dos puntos (20-18). Y el cuarto concluyó con un libre anotado por Buscail, que dejó el electrónico en 21-18.
El Sant Antoni salió mejor en el segundo cuarto. Con cuatro puntos consecutivos, los de David Barrio se pusieron por delante por primera vez. Fue con un libre de Gil y un triple de Grimau, con el que los de Portmany pusieron el marcador en 21-22. Emergió entonces, otra vez, la figura del veterano pívot Ferrán Torres, que fue el líder de los tarraconenses. A la batalla de viejos rockeros se apuntó Grimau, pero también hombres como Mollgaard, Llorca y Uclés. De hecho, con un triple de este último los sanantonienses, que funcionaron como un auténtico equipo, se pusieron 36-38. Esto provocó que el entrenador del Ibersol, Noé Monroy, pidiera tiempo muerto. Tras este respiro, el marcador no se movió más y así se acabó el periodo.
En el tercer cuarto, los de Barrio acabaron rompiendo el partido. Secaron a su rival y no tuvieron piedad en ataque. Con un libre de Mollgaard abrieron su máxima ventaja (+16 puntos, 46-62), que maquilló el Tarragona al 48-62 para acabar el periodo. El último acto fue ya un paseo militar para los hombres de Barrio, que no levantaron el pie del acelerador y no dieron opciones a su rival, al que acabaron doblegando con mucha suficiencia (65-84).