El Juez de Competición dictó ayer sentencia sobre los hechos acontecidos en el partido Societat Esportiva Alcúdia-Ibiza Futsal, en el que el entrenador ibicenco Dani González fue agredido tras saltar algunos espectadores a la pista cuando quedaba muy poquito tiempo para el bocinazo final. Tras suspenderse el duelo, el equipo mallorquín ve clausurado su pista durante cuatro partidos y tendrá que abonar una multa de 300 euros. Contra esta resolución cabe interponer recurso ante el Comité de Apelación en un plazo de diez días hábiles.
Según el dictamen, el resultado no se ve alterado ya que en ningún apartado habla de ello. No comenta nada sobre pérdida de puntos ni sobre disputar el poquito tiempo que quedaba. De esta manera, el partido queda saldado con el resultado de 2-1 dado que el club ibicenco no tiene intención de recurrir la decisión.
Tema aparte es lo que suceda con el espectador que agredió a Dani González durante el encuentro. El míster del equipo ibicenco presentó una denuncia contra él ante la Guardia Civil después de averiguar su nombre, el cual le ratificó el propio Alcúdia.