El Class Bàsquet Sant Antoni arrolló este sábado al CB L'Horta Godella, por 93-64, en el que fue un paseo militar de los isleños en el Pabellón de Sa Pedrera. El bloque entrenado por David Barrio disputó su partido más completo de la temporada, anulando a un adversario plagado de jugadores jóvenes con mucho talento que no pudieron ante un rival mucho mejor. Los baleares sumaron su séptima victoria del curso, reaccionando a la derrota sufrida la semana anterior ante el líder, el Maderas Sorlí Benicarló. El conjunto ibicenco continúa en la parte alta de la clasificación del grupo Este y se coloca segundo provisionalmente.
Se vio al Sant Antoni más solidario de esta campaña, jugando con inteligencia y determinación. El equipo de Barrio seleccionó mucho mejor sus tiros y, una vez más, se desfondó en defensa. El técnico de los de Portmany utilizó a los once jugadores de su plantilla disponibles. Anotaron todos, excepto Byron Richards. Y, además, hubo siete con dobles dígitos anotadores, en un ‘ranking' que lideró Da Silva con 13 puntos. Pero el MVP fue un De la Rúa que acabó con 27 de valoración y que dio otro recital de juego. Sumó 11 puntos, capturó 6 rebotes y repartió 9 asistencias. Pero, sobre todo, ofreció una ‘master class' de cómo dirigir a un equipo de baloncesto. A un Sant Antoni que estuvo en porcentajes de tiro por encima del 50% y que no pasó ningún apuro ya que no se confió ante el penúltimo clasificado de la conferencia.
Enfrente, en el Godella, Lucas Marí fue el líder anotador de su escuadra con 18 puntos. Se echó a los suyos a las espaldas, demostrando que es una de las perlas del Valencia Basket, con el que ya ha debutado en la Liga ACB. Estuvo escoltado también por Diego Rivas, otro de los múltiples cedidos por el club ché, que anotó 14 puntos. Estuvo muy desacertado Sergio De Larrea, que se quedó en sólo 4 puntos logrados.
Desde el primer momento el Sant Antoni impuso su ley. Tras los diez minutos iniciales, los baleares ya ganaban por 21-9. Y en el segundo acto los de Barrio siguieron torpedeando la línea de flotación de su rival. Una canasta de Gonzalo Iglesias fijó el 34-15, lo que obligó a Tomás Lamas a pedir tiempo muerto para frenar la sangría. No lo consiguió porque los isleños empezaron a hacer mucho daño con el triple. Con uno de Grimau se estableció el 47-27, resultado con el que se acabaría llegando al descanso.
La puntilla para L'Horta Godella llegó el tercer cuarto. Los valencianos estuvieron cuatro minutos sin anotar y el Sant Antoni lo aprovechó para acabar el periodo todavía un poco más arriba (68-45). Una losa demasiado pesada para los visitantes, que además se encontraron con un bloque balear que acabó gustándose y que llegó a acumular ventajas por encima de los 30 puntos. Llegó a ser de 34 con una canasta de Llorca (89-55). Aunque los valencianos, tirando de orgullo, acabaron maquillando un poco el resultado del choque, que se cerró con un incontestable 93-64.