La UD Ibiza sigue sin encontrar el camino. Ni contra un Ceuta que jugó toda la segunda parte con 10 ha podido. Los celestes han caído este domingo (1-2) y son ya siete jornadas sin ganar. La crisis del equipo, que mejoró en el juego, es más que evidente y no sería de extrañar que Amadeo Salvo tomase cartas en el asunto.
La UD Ibiza salió con fuerza y antes del minuto dos ya había tenido dos ocasiones. Eugeni y Unai Medina lo probaron, pero con disparos muy inocentes. Estaban bien los celestes y poco después eran Arturo Molina y otra vez Medina, con un disparo lejano, los que lo intentaban. Los mejores minutos de los de Romo en mucho tiempo.
Tras este gran inicio, el partido se emparejó. El Ceuta empezó a encontrar los espacios y a desplegar un buen fútbol de toque. Llegaban así las primeras ocasiones de los visitantes. Pasado el 10, Cedric Teguia puso el balón en la escuadra, pero Reynet voló para hacer una de las paradas de la temporada. Paradón espectacular.
La respuesta llegó con un gran disparo de Arturo Molina al que también respondió de manera sensacional Pedro López. Estaba bonito el partido con alternativas en las dos áreas.
En el 24, fue Soko el que la tuvo en una buena acción individual, en la que el portero acabó desviando el balón a saque de esquina. En el córner, la Udé reclamó penalti por una mano, pero el árbitro no pitó nada. Acto seguido la tenía Arturo Molina con disparo que era bloqueado por un defensa. Apretaban los de Romo.
A la media hora, Obolskii probaba a Pedro López con un disparo con poco ángulo que repelió con los pies el portero. En el 35, nuevo susto de los visitantes. El Ceuta trenzó una magnífica jugada sacando el balón desde atrás y llegando hasta el corazón del área, donde Cristian Rodríguez no encontró la portería. Un minuto más tarde, Rodri Ríos perdonaba la vida a los ibicencos con un cabezazo en una inmejorable posición que tampoco fue entre los tres palos.
Estaban avisando los norteafricanos y el gol llegó en la siguiente. En una magnífica contra, Rodri Ríos finalizó la transición con mucha calidad. Golazo en una nueva jugada colectiva. El Ceuta estaba siendo el mejor equipo que había pasado por Can Misses. 0-1, minuto 39.
Con ventaja visitante en el marcador se llegó al descanso. Lo cierto es que visto lo visto, no era justo, ya que estaba siendo uno de los mejores partidos de los celestes, con una imagen mucho mejor de la de las anteriores jornadas.
Romo decidió arriesgar y sacó a Cedric para jugar con doble punta. Además, las cosas se pusieron de cara nada más empezar, pues en el primer balón que tocó el nigeriano, Cristian Rodríguez le hizo una dura entrada y el árbitro le sacó roja directa. Jugarían los ibicencos con uno más toda la segunda parte.
Pese a tener superioridad numérica, los celestes no eran capaces de encontrar los caminos e incluso parecía estar más cómodo el Ceuta, que cuando tenía el balón seguía tocando. Romo siguió moviendo el equipo y dio entrada a Gallar y Olabe por Arturo Molina y Fausto Tienza.
En el 61, la tuvo Argüelles en una buena acción de los ibicencos, pero Pedro López reaccionó bien para evitar el empate. Empezaba a encontrar más huecos los pitiusos en estos minutos del partido, llegando sobre todo por el lado izquierdo.
Apretaba la UD Ibiza es busca del empate, pero lo cierto es que no termina de generar ocasiones de claridad y lo que terminó llegando fue el 0-2. Alain ganó el balón al espacio y se lo regaló a Sofiane, que acababa de entrar, para silenciar Can Misses. Quedaban 15 minutos más el descuento para intentar salvar los muebles.
En el 81, Obolskii recortó distancias con un gran cabezazo a un centro de Gallar. Se alimentaba la esperanza en Can Misses. Todavía había tiempo, ya que se esperaba, además, un descuento largo ya que el Ceuta había perdido mucho tiempo.
Eugeni la tuvo en el 89 en un rechace de una falta lateral, pero su disparo fue bloqueado por la defensa del Ceuta, que empezaba a ser un frontón. Seis minutos descuento. Se iba escapando la vida. Más aún cuando Escassi vio la tarjeta roja directa en el 95. El Ceuta lo pudo matar en el último suspiro en un mano a mano de Julio Iglesias. No lo hizo y Cedric tuvo la última con un potente disparo que se fue por encima del larguero.