Mientras desde el exterior se mira con impaciencia la falta de noticias en la planificación del CD Ibiza, en el seno del club hay una mayor tranquilidad. Que no haya habido anuncios no significa que se esté parado. La rumorología apuntaba a que los retrasos con la construcción del nuevo campo de Es Puxet estaba haciendo mella en esta planificación, pero no será así y el Cedé seguirá jugando en el Sánchez y Vivancos a la espera de tener una nueva casa.
También habían saltado las alarmas cuando el presidente del club Toni ‘Moreras' hizo un llamamiento público pidiendo más ayuda institucional y de las empresas locales para cuadrar un presupuesto que por lógica deberá ser más elevado tras el salto de categoría. En ese escollo se sigue trabajando, pues toda ayuda es buena y la entidad rojilla la necesita, pero el proyecto no peligra en estos momentos. Cabe recordar que este año se transformó en Sociedad Anónima Deportiva y toda esa burocracia también ha ralentizado algunas cosas. De hecho, la primera Junta General Ordinaria de Accionistas en la que se elegirá al nuevo consejo de administración se celebrará el 28 de junio, una vez que el Borme ya ha recogido la constitución de la sociedad.
Más allá de todo esto, la planificación deportiva avanza en secreto. Hay varios jugadores que ya habrían renovado, algunos de ellos por el cumplimiento de objetivos. Entre estos últimos se encuentra Xesc Navalón. El pichichi del grupo XI de Tercera RFEF ha llamado y mucho la atención de otros clubes, ya que sus números no son para nada desdeñables. Hace unas semanas se habló del interés del Atlético Baleares por llevarse al mallorquín para un proyecto en el que intentarán regresar a Primera RFEF. Los balearicos están llamados a ser el coco del grupo en el que acaben encuadrados los equipos de las Islas.
Navalón es clave en el esquema del técnico Raúl Casañ que sigue al frente de la nave para una temporada en Segunda RFEF en la que esperan no tener problemas y poder mirar más hacia arriba, que hacia abajo. En los planes del preparador está contar con un gran número de los jugadores con los que consiguió el ascenso. Un proyecto continuista al igual que hizo hace unos años en la Peña Deportiva, con un rendimiento más que notable pues acabaría jugando el playoff de ascenso a Segunda División.
Ahora, en Vila, tiene una idea similar. Mantener el bloque y dar pequeñas pinceladas que den un salto de nivel a una plantilla que cuenta con jugadores destacados que ya rindieron con anterioridad en Segunda RFEF.